Magnus sabía que debía de pensar con claridad sobre la situación, pero simplemente no podía. Si el tema de conversación era sobre su pareja, este siempre se encontraba a la defensiva o atacaba, cómo la última conversación que tuvo con su padre. Y la razón era que Magnus la amaba con intensidad, no podía tan siquiera pensar en tenerla lejos de él, necesitaba tenerla a su lado aún sabiendo lo peligroso que podía ser. La última conversación que tuvo con Gustaf le había mencionado que la información sobre Adelaida no la había investigado él, sino una rata cerca de su entorno. ¿Magnus podía confiar en las palabras de su padre?… Era más que obvio que Gustaf y Magnus no tenían una relación muy buena, se habían dejado de llamar padre e hijo desde hace muchos años. Y Gustaf sabía que tenía la cu