Adelaida la mayoría del tiempo prefería encontrarse sola, sentía que aún no había encajado del todo en la clase de vida en la que vivía Magnus. Pero agradecía que su pareja junto con Bard la llevarán a otros lugares que le gustaban como parques o a restaurantes, así ella sentía que estaba viviendo una vida normal. Sin embargo, la cercanía de Hilda la ponía en alerta, tenía un mal presentimiento con aquella mujer y no sabía la razón. En algunas ocasiones Adelaida intentaba mantenerse en lugares solitarios de la mansión, pero Hilda siempre la encontraba y Adelaida estaba segura de que aquella mujer la estaba vigilando más de lo debido. Sabía que aquella preocupación debía de comentárselo a Magnus, pero sentía que era algo insignificante. Tampoco le había llegado hablar sobre los mensajes