Dos años después... Adelaida veía como sus pequeños jugaban entre ellos con algunos juguetes, estos caminaban o llegaban a soltar pequeñas palabras que hacían sonreír a su madre. El tiempo había pasado tan rápido que ella no se había dado cuenta, los gemelos estaban un poco más grande, sus cabellos tenían un cierto tono rojo oscuro casi n***o y sus ojos eran idénticos a los de Magnus. Esben se levantó del suelo y camino hacia su madre, entre sus pequeñas manos se encontraba un pequeño muñeco de alguna serie infantil que le gustaba. Adelaida sonrió al observar que el pequeño le entrego su juguete favorito para luego sentarse a su lado y seguir jugando con los demás juguetes que tenían regados en toda la habitación, en ese momento Adelaida hubiera deseado que Magnus se encontrará allí par