Dos días después Londres Anna Cazar no es tan simple como tirar del gatillo, al contrario, se requiere de paciencia, precisión, ante todo instinto para no perder la oportunidad para atrapar a tu presa, porque si ella se siente amenazada escapara a la menor señal de peligro, entonces como buen cazador estudias el entorno, sostiene el rifle y cuando todas las cosas se alineen disparas sin vacilar. En lo personal detesto la cacería me parece un deporte cruel en el que mueren animales indefensos, más bien prefiero cazar a los lobos de las finanzas, es más entretenido, una adicción envolverte que te seduce por derrotarlos en su propio terreno. Como un duelo de mentes donde el más astuto gana el reto, porque jamás puedes darle la satisfacción de aplastarte, no es una opción renunciar a la c