Capítulo 14 Pasan tres días antes de que Dillon Everhart vuelva a aparecer, con su brazo en un cabestrillo y cojeando. Maximov, por otra parte, luce jovial, excepto por un moretón amarillento en su mandíbula. —¡Hey, Maximov! —Yong grita—. ¿Los alimentan allí? —¡Da! —él sonríe—. Mujer mariposa me trae montón de tocino. Dice que todos los que dejan una rebanada guardan para mí. Él, Rosseau y Yong chocan los cinco. Doy un vistazo a Dillon Everhart, que finge no mirarme mientras pasamos por nuestra rutina de ejercicios matutina. Sé que me está mirando. Puedo sentir su extremo resentimiento en mi espalda. Pero no me desafía. No me habla. No se disculpa. Dirige nuestro entrenamiento como si no perdiera la calma. Un zumbido de emoción se agita entre los rebeldes mientras nos amontonamos des