— ¿Cómo es eso de que no harás la sesión de fotos? —Amatista irrumpió en nuestra área de maquillaje. Llevaba una bata y su cabello estaba recogido en un bonito recogido. Hace unos minutos había llegado a la empresa y había hablado con Tamia y le había dicho mi decisión y al parecer ya había recorrido medio atelier Victoria —¿Qué sucede? —Ya se lo dije a Tamia — respondí mientras jugaba con la rizadora de pestañas en mis manos — No me parece que tenga una oportunidad, cuando hay muchas chicas allí afuera con más tiempo en este lugar que yo — ella resoplo —No seas ridícula Victoria —dijo molesta —te conozco y sé que es por algo más —Ya te dije la razón Amatista — mentí —No me siento lista para una oportunidad así —Mueve tu culo de esa silla Vicki — me señala con mala leche — Te arreglar