PERVERSO, el amor del millonario

Capítulo 4: Sospecha II

— ¿Eso quiere decir que sospechas de mí? No te culpo, hace menos de tres años llegué a este lugar y aunque podría decirse que fue una casualidad, no has dejado de darle vueltas al asunto ¿Me equivoco? — Bastien y Rita llegaron a nuestro barrio porque Bastien tenía un tío que era dueño de un restaurante de comida italiana.

Después de intentar seguir adelante con su negocio ilegal y de buscar el perdón de Rita, esta le dijo que volvería con él, solamente si dejaba todo atrás y recomenzaba de nuevo y después de intentarlo durante varios años sin ella, se dio cuenta de que prefería tener a su familia en lugar del dinero que estaba perdiendo y el poder que no le servía para gran cosa, en un lugar donde cada día era más difícil defender su territorio.

— Tengo claro el motivo por el que llegaste aquí, pero en este momento sospecho de todas y cada una de las personas que me rodean — Le digo y es la verdad, la sospecha se ha convertido en mi compañera después de que Gia recibió el mensaje.

— Te entiendo y aunque no me sienta muy bien siendo parte de las personas de las que sospechas, también pensaría lo mismo, no es posible que tantos años después, a alguien simplemente se le ocurra reclamar a Jean ¿Y ya sabes quién es "T"? — Levanto una ceja, niego y me recuesto contra el asiento — ¿Los dolores de cabeza? — Me pregunta Bastien, que como Thomas y Rozo se encuentra al corriente de lo que me pasa.

— Mejorando — Respondo escuetamente.

— Aprovecharás para volver con Gia ¿Verdad? ¿Ya le contaste? — El único punto en el que Rozo y Bastien concuerdan es en pensar que me estoy equivocando con respecto a Gia y en que cada uno piensa que el otro es un idiota, ese punto se me olvidaba.

— Voy a darle el divorcio — Le digo, simplemente, no quiero consejos, ni la opinión de nadie con respecto a este tema.

— Rozo, este hombre era reconocido como el señor Perverso ¿No es así? — Bastien se pone de pie y señala con una mano, mientras se acerca Rozo que desde hace un momento se encuentra cerca a la ventana — Un hacker, el puto rey de los negocios, capaz de dejar en la ruina a los hombres más ricos y poderosos, el señor Perverso, el rostro nunca visto y, sin embargo, temido y respetado en el mundo de los negocios legales e ilegales — Me llevo la mano a los ojos, necesito dormir, estoy agotado — ¿Y le tiene miedo a su mujer? — Abro los ojos al instante — Le va a dar el divorcio en lugar de contarle lo que realmente le pasa — Se vuelve hacia mí — Deja tu puta actitud de mártir y cuéntale a Gia porque realmente la dejaste, deja de ser un puto cobarde, estoy seguro de que no va a rechazarte, está tan loca por ti, como tú lo estás por ella — Bastien grita, en todos estos años de amistad, no he logrado hacerle entender que detesto los gritos.

— Tiene un nuevo novio, está rehaciendo su vida, Bastien, dejemos que las cosas sigan su curso — Digo con tranquilidad, pienso cada día en todo lo que los tres me dicen, Rozo, Bastien y Thomas y cada vez que quiero volver a ella y contarle toda la verdad, tengo alguna crisis o dolor intenso que me inhabilita por horas y confirmo que los tres, mi familia, está mejor sin mí.

— Tiene a otro Enzo y lo sabes mejor que yo, no va a lograrlo con ese tipo, es un imbécil, lo vi ayer en la mañana, acompañó a Gia a llevar a los niños al colegio — Sabía que había ido, pero escucharlo de nuevo me lastima — Ya te lo había dicho — Se acerca y vuelve a sentarse — ¿Podría ser él no? — Es la única persona que se ha acercado a mi familia en los últimos meses, pero hasta ahora no hemos encontrado ninguna conexión entre él y mi hermana.

— Danna podría estar viva — Le digo a Bastien y observo su reacción ¿Tal vez podría saberlo y estar ayudándole? Nunca supimos quién era el verdadero padre de Jean.

— No lo entiendo, ustedes la cremaron ¿No? — Él no sabe que mi madre no quiso que su cuerpo fuera tocado, ni siquiera hicieron una prueba de reconocimiento, estábamos en una zona alejada de la ciudad, sería una coincidencia muy grande que una joven con las mismas características llevara el mismo tiempo que mi hermana en el río, a menos que todo estuviera preparado.

— Han descubierto que una chica desapareció la noche anterior al suicidio de mi hermana, vivía cerca — Vuelvo a observarlo detenidamente, en realidad me decepcionaría mucho si él o alguna de mis tres amigos me traicionaran, me ha costado bastante volver a confiar en alguien, en ellos.

— Entonces sí podría estar viva, ¿Crees que mató a la chica? ¿Y si tu madre la ha tenido escondida todo este tiempo? — Levanto la mirada al escuchar la puerta abrirse y veo a Gia con su intensa mirada, observándonos a los tres, su cabello está recogido en un moño alto, algo que se convirtió en un hábito desde que los niños eran bebés y que de igual manera creo un hábito en mí, cuando cada noche, deshacía su peinado y enredaba mis manos en su cabello, para luego hacer que cumpliera con todos mis deseos o para convertirme en su esclavo y permitir que explorara su lado sensual hasta donde ella quisiera.

Sacudo la cabeza, hoy está vestida completamente de n***o, lleva unos pantalones rectos y una blusa cruzada, se ha secado y cambiado después de jugar con los niños.

— ¿Crees que tu madre tiene algo que ver con esto? ¿Qué Danna podría estar viva? — Cierro los ojos, me siento realmente agotado, no quiero sumergirme en otra discusión, prefiero hacerlo en su interior.

Por este motivo había dejado de verla y de hablarle, porque cada vez que la tengo cerca no puedo razonar con calma, no puedo concentrarme y olvido porque me he alejado, olvido que necesito protegerla.

— Gia, en este momento todos son sospechosos, incluido tu noviecito — No logro guardarme la amargura para mí, desde que la besé hace unas horas, no logro sacarme su olor.

— Se llama Damián, no es un nombre muy complicado y no es mi noviecito, estamos conociéndonos, estoy esperando que firmes los papeles del divorcio para poder salir tranquilamente con él — Los chicos me miran, Bastien se levanta de la silla y se dirige con Rozo hacia la puerta — Solo venía a comentarte algo de lo que acabo de acordarme — Rozo se detiene, haciendo que Bastien choque con su espalda — Enzo conocía a Danna, en dos ocasiones me acompañó a los cursos prenatales porque Ariana no alcanzó a llegar y yo los presenté — Bastien se vuelve hacia Gia.

— ¿De qué estás hablando? Enzo no dijo absolutamente nada el día en el que Danna me llamó amenazando a mi familia — Esto es muy extraño, si Enzo está involucrado, no voy a tener compasión con él, ni porque sea el hermano de Bastien.

— La voz de Danna sonaba alterada, yo tampoco la reconocí, solo lo hice cuando ella se presentó frente a nosotros y hasta así, tardé un momento en reconocerla — Gia vuelve a dirigirse a mí — Enzo Tiziano Solari, estabas buscando al hombre por la "T", ya tienes un sospechoso, no permitas que nada malo le suceda a mi hijo, porque no voy a perdonártelo — Gia se vuelve y pasa por el lado de Bastien deteniéndose un momento — Siento mucho que sea tu hermano, pero por el momento, es la única persona de mi entorno que conoció a Danna y teniendo en cuenta lo que sucedió con ella, no puedo confiar en nadie, ni siquiera en él — Sale de la habitación y cierra la puerta.

— ¿Tiziano? — Sabía el nombre completo de Enzo, pero hace tanto tiempo no pienso en él como un enemigo, porque a pesar de que no somos amigos, en ocasiones nos encontramos en eventos programados por Bastien y Gia tiene razón, él conoce perfectamente el parque.

— No puedo creer que exista la posibilidad de que sea mi hermano — Dice Bastien de inmediato.

— Comprenderás que tengo que comprobarlo, ¿Verdad? — Rozo sale de la habitación, sabe lo que tiene que hacer, Bastien asiente y se va detrás de él y yo busco un analgésico y lo tomo con un vaso con agua, necesito descansar, aunque sea unos minutos.

A pesar de que Enzo parece el sospechoso ideal, algo me dice que no es él, pero con lo que pasó con mi hermana ya no me atrevo a seguir mis instintos, por ahora voy a dejar que Rozo se encargue, necesito descansar para poder pensar con claridad ¿Enzo? ¿No puede ser tan fácil o sí?