******************** Iván estaba en la cama de Katherine y yacía profundamente dormido, lo que le daba la oportunidad de observarlo a plenitud. Era muy alto, aun cuando ella media poco más de 1.70, pero no importaba porque era la altura perfecta, sin tacones podía refugiarse entre sus brazos e Iván podía, sin problemas, recargar su babilla sobre la cabeza y estrecharla, cosa que le fascinaba, y con tacones, casi podía míralo directamente a la cara. Siempre le habían gustado los hombres muy altos, de largos y fuertes brazos para que pudieran rodearla y estrecharla con fuerza. ¡Dios! Y ese cuerpo, que era más bien atlético, de músculos grandes y fibrosos, pero sin llegar a ser exagerados. Iván tenía el físico de un futbolista en su mejor momento y a ella le encantaba CR7*. Contaba con 27 añ