Tiempo actual…
«Entonces, para este hombre… soy Aurora» ―pensó Charlotte mirando fijamente a Reinaldo.
En eso, el guapo moreno se acercó a la rubia con pasos firmes. No quería verse vulnerable frente a ella, debido a su personalidad un tanto arrogante y autoritaria. Sin embargo, un ligero temblor en sus manos traicionaba la incertidumbre que sentía por dentro.
«¡Vamos, Reinaldo, que ya toca disculparse como Dios manda!. ¡La tienes delante, no seas cobarde y compórtate como un caballero, anda!.»
Así que, con un carraspeo que pretendía ocultar su incomodidad, finalmente habló:
―Aurora, escucha. ―Su tono era autoritario, pero con un deje de vacilación―. Sobre ese día... Bueno, estaba pasando por un mal momento. Cuando me enojo, digo cosas sin pensar. ―Hizo una pausa, con sus ojos evitand
