Mientras el avión surcaba los cielos, Charlotte y Reinaldo se sumergían en un mundo silencioso pero elocuente, tejiendo lazos a través del lenguaje de señas faltando a pocas horas de llegar a Madrid, la cual tenía su propio drama. _________________________________________________________________________________ Mientras tanto, en las calles de Madrid, la vida bullía con su propia intensidad... En una esquina del histórico Café Comercial, en la bulliciosa Glorieta de Bilbao de Madrid, dos mujeres de belleza extraordinaria atraían miradas discretas pero persistentes. Sentadas junto a la ventana que daba a la calle, Azucena y Carla conversaban en voz baja, envueltas en el aroma seductor del café recién hecho y el murmullo suave de las conversaciones circundantes. Azucena, una joven domini