Era el primer día y el grupo de chicos comenzó su camino al edificio de aulas, acompañaron a Alex hasta su casillero y le indicaron cómo llegar a su primera clase. Al encontrarse frente al salón suspiró profundamente antes de ingresar. De a poco atravesó la puerta para ingresar a su clase. Escaneó el lugar y observó que muchos aún no se ubicaban en sus asientos por lo que le costó identificar qué lugar estaba vacío. Finalmente encontró un buen lugar al lado de la ventana asique dirigió sus pies hacia allí. Cuando estaba por acomodarse una mochila se estampó contra el pequeño escritorio individual.
- Es mi lugar - le dijo con una sonrisa burlona un rubio de ojos marrones.
- Mmmm... No veo ningún nombre escrito - respondió ella con sarcasmo.
- Mirá, enano - El muchacho se acercaba a ella con la mirada clavada en su rostro, pero eso no la intimidaba -. Siempre me siento al lado de la ventana, asique buscate otro lugar - le dijo mientras empujaba con fuerza la silla y se dejaba caer en ella.
- Ni me voy a tomar la molestia en pelear por un lugar, ya no tengo cinco años, pero parece que vos sí... - dijo mientras se giraba y cuando el rubio iba a levantarse para continuar el pleito se escuchó la voz del profesor saludando para dar inicio a la clase.
- Bueno, ¿entonces cómo determinamos el dominio de la función señor... Patinson? - se escuchó al profesor preguntar luego de veinte minutos explicando el mismo tema.
- Emmm... Creo que... Yo... - Patinson era el rubio del pleito y realmente no tenía idea de cuál era la respuesta.
- Debemos encontrar los valores de x para los que el denominador de la función es cero - respondió Alex
- Muy bien señor...
-Scott, Alex Scott - respondió -. Era una pregunta sencilla pero hay estudiantes que parece deben volver al jardín de niños - respondió mirando de reojo a su rubio compañero que le devolvía dagas de furia con los ojos.
Al terminar la clase Alex se dirigió al siguiente salón, pero en el camino cierto rubio la detuvo.
- Asique te crees muy vivo, ¿no? - preguntó mientras la acorralaban contra la pared él y dos chicos más que no había visto antes en clase -. ¿Pensás que por ser Scott no te voy a hacer daño? - Esa pregunta la descolocó, ¿qué tipo de reputación tenía su apellido en esa escuela?
- Mirá - le dijo mientras lo empujaba del hombro para abrirse paso y continuar su camino -, yo no sé por qué sos tan sensible, pero sería bueno que te analices con un psicólogo - Al colocar su cuerpo junto al del rubio pudo ver un puño que se dirigía a su rostro, el cual llegó a esquivar con habilidad, pero el siguiente puño la tomó desprevenida y la golpeó en el rostro con fuerza. Al sentir el impacto supo que era momento de defenderse por lo que cerró su mano y con el mismo impulso del golpe recibido devolvió la acción a su contrincante golpeando su quijada haciéndolo girar un poco, para luego tomar su brazo con fuerza y llevarlo a caer al suelo con el pecho sobre el mismo. Tomó fuerte el cuerpo del rubio apretandolo con sus piernas para seguir torciendo el brazo. Cuando notó que éste ya no se trataba de librar de su agarre por el dolor que le causaba en su extremidad cada movimiento, se acercó a su oreja para susurrarle:
- Rubiecito, buscá a otro para pelear y a mí déjame en paz, ¿si? - Y rápidamente lo liberó para luego tomar sus cosas y continuar el camino a clases.
- ¡¿Primer día y ya con marcas?! - preguntó Zack que entraba en el dormitorio justo cuando Alex se disponía a colocar algo de hielo en su, ahora, hinchado labio.
- Un idiota, Pamerson, Patricson o algo así se enojó conmigo por una estupidez y en un descuido llegó a golpearme. Nada grave - respondió ella mientras se colocaba hielo en la zona afectada.
- John, John Paterson se llama, siempre se comporta como un imbécil - dijo Zack mientras trataba de examinar el golpe de su compañero.
- ¡Alex! - entró gritando Will - ¡Qué buen inicio! - La emoción invadía cada fibra del muchacho.
- Si me específicas más puedo ayudarte con tu charla - dijo Alex con sarcasmo.
- Chico te luciste en la pelea con John. Ese idiota siempre se la agarra con todos, pero bien lo ubicaste en su lugar - dijo mientras la tomaba por los hombros.
-¿Qué...? ¿Y vos cómo... - La confusión atravesó el rostro de Alex.
- El vídeo de la pelea está dando vueltas por cada celular de cada chico de esta escuela - respondió aún más entusiasmado Will y eso explicaba por qué Zack sabía con quién se había peleado.
- ¡¿Qué?!... No... Mierda - El terror comenzó a instalarse en la joven.
-¡Alex! ¡¿Dónde mierda estás?! - se escuchó el grito de Dylan en la puerta de la habitación buscando con la mirada a su hermana hasta que la vio en la cocina con una bolsa de hielo en su labio.
Los pasos del joven demostraban el enojo que se acumulaba en su cuerpo y al estar al lado de su hermana le quitó sin ningún cuidado la bolsa de su labio para examinar la herida. Al ver que era apenas un pequeño golpe suspiró profundo, tomó del brazo a su hermana y la arrastró al dormitorio de la misma. Al cerrar la puerta se giró despacio sobre sus talones para mirar de frente a la pequeña que le sonreía con ternura e inocencia, como lo hacía cuando era pequeña y esperaba el perdón de su hermano. Dylan se apretó el tabique de la nariz en busca de algo de calma interior, suspiró y dijo:
- Tú explicación...- E hizo un ademán con sus manos en señal de que era momento de que la muchacha hablara.
- Nada. Él se enojó por una estupidez y cuando lanzó el primer golpe lo esquivé pero el segundo no. Luego pude someterlo y así, sin golpes, jamás lo golpeé, sabes que no lo tengo permitido, el maestro me mataría si se enterara que golpeé a alguien y todos sabemos que no quiero eso, además...
- Alex, al grano - dijo su hermano al ver cómo ella se desviaba del tema.
- Bueno, nada, le dije que no se metiera conmigo y eso creo que va a hacer.
- Es el idiota de John Paterson. No lo va a dejar así hermanita - dijo tratando de explicar con calma -, en cuanto te descuides ¡Te va a querer patear el culo! - Sí, se le había acabado la paciencia.
- Ok, ok... - dijo ella mientras hacía una señal con las palmas de las manos hacia abajo en señal de bajar los ánimos -. Entiendo pero no va a pasar nada, tranquilo. Además, ¿qué clase de fama tenés en esta escuela?- le preguntó a su hermano de repente mientras cruzaba los brazos sobre su pecho y arqueaba una ceja.
- Bueno... Yo... - decía él mientras se rascaba la nuca y reía nervioso - no importa eso. Es MI fama, no la tuya. Pero... Bueno, nada...
- Hermanito no me aclaras nada, pero te prometo que voy a estar alerta para que no me pase nada. Ahora, ¿puedo volver a la cocina para comer algo que muuueeero de hambre?
- Ok. Pero apenas pase algo me avisas. Vamos a comer algo que yo también tengo hambre - dijo mientras abrazaba a su hermana por los hombros y salían al comedor.
Al llegar a la cocina encontraron que Cameron y Patrick estaban allí también, apenas se acercaron el morocho se acercó a Alex para revisar con la mirada el golpe en su labio.
- Cuídalo que no se infecte - le dijo mientras la miraba con seriedad.
- Okey... - dijo ella extrañada.
- Buena pelea - le susurró Cameron con una sonrisa que ella devolvió.
- Seré pequeño pero fuerte - le respondió mientras hacía un gesto con su brazo tratando de marcar sus músculos.
- Sí serás buena_o...bueno... bueno peleando - dijo Dylan -, pero quiero que todos estén atentos a John y que no le haga nada a esta pulga - sentenció señalando con el dedo a cada persona en esa sala.
- Tranquilo Dylan. Nosotros le cubrimos la espalda - dijo Zack mientras se apoyaba en el hombro de Alex.
- Okey - respondió Dylan -, pero sin tanto contacto - Y quitó el brazo del muchacho del hombro de su hermana.
Alex estaba feliz, por primera vez sentía que tenía gente, aparte de su hermano, cuidando de ella.