Giotto Sawada

4913 Words
Pocos días después los chicos encontraron la localización de aquel chico, al parecer vivía en la cuidad muy cerca de la mansión así que fueron a su encuentro. Kyo había ayudado bastante pero su mente siempre divagaba en busca de alguna respuesta para que su hermano castaño se hubiera ido, le hubiera gustado ayudarlo de alguna otra forma pero ahora solo le quedaba hacer lo que había pedido y tener la esperanza de verlo pronto porque lo extrañaba demasiado, extrañaba sentirlo entre sus brazos, besar sus suaves y rosados labios, verlo sonreír con cariño y escuchar su melodiosa risa que podía ahuyentar cualquier mal. Para él Yoshi, su novio y jefe era la persona más pura en el mundo, su sonrisa y calidez era fuera de este mundo y solo merecía lo mejor y nada menos.   Al llegar al lugar donde se encontraba este chico misterioso del que les habló el castaño en su carta, se impresionaron al ver el lugar donde vivía ya que era una pequeña casa de dos pisos, color blanca y azul cielo, rodeada de un hermosos jardín; bastante acogedor y muy parecido al estilo de su amado Yoshi, este chico debía de tener un gran parecido a su jefe porque era como ver una casa elegida por el mismo castaño.   Reborn fue el primero en reaccionar como se costumbre y se acercó a la puerta de caoba y toco, minutos después abrió un muchacho alto de cabello rubio castaño de hermosos ojos cafés muy parecido a Yoshi, incluso podía decir que era su copia, si no estuvieran seguros de que su jefe ya no estaba podrían confundirlo con su chico desde lejos pero su aura era diferente a la de su jefe, era más madura.   - Bienvenidos guardianes Vongola y bienvenido sea Reborn – dijo de manera educada el chico con una sonrisa amable adornando su rostro   Reborn inmediatamente le apunto con su amada pistola que de manera curiosa en realidad era un camaleón llamado León que se podía convertir en cualquier cosas que su dueño quisiera y solo aceptaba estar en las manos de Reborn y Yoshi, pero el muchacho ni siquiera retrocedió sino que amplió su sonrisa.   - ¿Quién eres? ¿Por qué sabes de nosotros? ¿Qué conexión tienes con el tonto de mi alumno? – le preguntó Reborn fríamente   El muchacho rio ligeramente provocando aún más el enojo del sicario.   - Primero que nada Yoshi fue quien me hablo de ustedes, me críe dentro de la mafia. Me llamo Giotto y soy el hermano gemelo de Yoshi, su querido jefe – dijo el chico con una sonrisa cargada de diversión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . - ¡QUE! – gritaron todos realmente sorprendido, jamás imaginaron que Yoshi tuviera un gemelo, nunca se les cruzo por su cabeza pero ahora tenía muchas más preguntas rondando por sus cabezas   - Cuando vea a mi querido hermano hablar con él, les ocultó esto por mucho tiempo y esta era la reacción más lógica – dijo Giotto calmando su risa   Cuando los chicos salieron del shock entraron a la casa junto con el chico que seguía viéndolos con diversión. Los llevó a su sala de estar acomodándose para obtener respuestas del chico.     - Yoshi me dijo que esto sucedería, el problema es que no me dijo cuándo – dijo Giotto con un pequeño puchero en su rostro   - Dinos lo que sabes de Yoshi – exigió Kyo de manera seria   - Supongo que tú eres Kyo, interesante – colocó una mano sobre su barbilla – Mi hermano si sabe elegir bien a la persona con la que quiere pasar el resto de sus días, me agrada   - Es mi chico, obviamente sabe elegir – dijo Kyo con orgullo de su pequeño castaño mientras que los demás solo suspiraban, sabían que Kyo era bastante protector y orgulloso cuando se trataba de su jefe   - Deja que hable – le dijo Reborn tratando de no perder su compostura   - Bien, es hora de revelar mi pasado y el de Yoshi  Pocos días después los chicos encontraron la localización de aquel chico, al parecer vivía en la cuidad muy cerca de la mansión así que fueron a su encuentro. Kyo había ayudado bastante pero su mente siempre divagaba en busca de alguna respuesta para que su hermano castaño se hubiera ido, le hubiera gustado ayudarlo de alguna otra forma pero ahora solo le quedaba hacer lo que había pedido y tener la esperanza de verlo pronto porque lo extrañaba demasiado, extrañaba sentirlo entre sus brazos, besar sus suaves y rosados labios, verlo sonreír con cariño y escuchar su melodiosa risa que podía ahuyentar cualquier mal. Para él Yoshi, su novio y jefe era la persona más pura en el mundo, su sonrisa y calidez era fuera de este mundo y solo merecía lo mejor y nada menos.   Al llegar al lugar donde se encontraba este chico misterioso del que les habló el castaño en su carta, se impresionaron al ver el lugar donde vivía ya que era una pequeña casa de dos pisos, color blanca y azul cielo, rodeada de un hermosos jardín; bastante acogedor y muy parecido al estilo de su amado Yoshi, este chico debía de tener un gran parecido a su jefe porque era como ver una casa elegida por el mismo castaño.   Reborn fue el primero en reaccionar como se costumbre y se acercó a la puerta de caoba y toco, minutos después abrió un muchacho alto de cabello rubio castaño de hermosos ojos cafés muy parecido a Yoshi, incluso podía decir que era su copia, si no estuvieran seguros de que su jefe ya no estaba podrían confundirlo con su chico desde lejos pero su aura era diferente a la de su jefe, era más madura.   - Bienvenidos guardianes Vongola y bienvenido sea Reborn – dijo de manera educada el chico con una sonrisa amable adornando su rostro   Reborn inmediatamente le apunto con su amada pistola que de manera curiosa en realidad era un camaleón llamado León que se podía convertir en cualquier cosas que su dueño quisiera y solo aceptaba estar en las manos de Reborn y Yoshi, pero el muchacho ni siquiera retrocedió sino que amplió su sonrisa.   - ¿Quién eres? ¿Por qué sabes de nosotros? ¿Qué conexión tienes con el tonto de mi alumno? – le preguntó Reborn fríamente   El muchacho rio ligeramente provocando aún más el enojo del sicario.   . . . . . . . . . . . . . . . . . . . - ¡QUE! – gritaron todos realmente sorprendido, jamás imaginaron que Yoshi tuviera un gemelo, nunca se les cruzo por su cabeza pero ahora tenía muchas más preguntas rondando por sus cabezas   - Cuando vea a mi querido hermano hablar con él, les ocultó esto por mucho tiempo y esta era la reacción más lógica – dijo Giotto calmando su risa   Cuando los chicos salieron del shock entraron a la casa junto con el chico que seguía viéndolos con diversión. Los llevó a su sala de estar acomodándose para obtener respuestas del chico.     - Yoshi me dijo que esto sucedería, el problema es que no me dijo cuándo – dijo Giotto con un pequeño puchero en su rostro           Pocos días después los chicos encontraron la localización de aquel chico, al parecer vivía en la cuidad muy cerca de la mansión así que fueron a su encuentro. Kyo había ayudado bastante pero su mente siempre divagaba en busca de alguna respuesta para que su hermano castaño se hubiera ido, le hubiera gustado ayudarlo de alguna otra forma pero ahora solo le quedaba hacer lo que había pedido y tener la esperanza de verlo pronto porque lo extrañaba demasiado, extrañaba sentirlo entre sus brazos, besar sus suaves y rosados labios, verlo sonreír con cariño y escuchar su melodiosa risa que podía ahuyentar cualquier mal. Para él Yoshi, su novio y jefe era la persona más pura en el mundo, su sonrisa y calidez era fuera de este mundo y solo merecía lo mejor y nada menos. Al llegar al lugar donde se encontraba este chico misterioso del que les habló el castaño en su carta, se impresionaron al ver el lugar donde vivía ya que era una pequeña casa de dos pisos, color blanca y azul cielo, rodeada de un hermosos jardín; bastante acogedor y muy parecido al estilo de su amado Yoshi, este chico debía de tener un gran parecido a su jefe porque era como ver una casa elegida por el mismo castaño. Reborn fue el primero en reaccionar como se costumbre y se acercó a la puerta de caoba y toco, minutos después abrió un muchacho alto de cabello rubio castaño de hermosos ojos cafés muy parecido a Yoshi, incluso podía decir que era su copia, si no estuvieran seguros de que su jefe ya no estaba podrían confundirlo con su chico desde lejos pero su aura era diferente a la de su jefe, era más madura. - Bienvenidos guardianes Vongola y bienvenido sea Reborn – dijo de manera educada el chico con una sonrisa amable adornando su rostro Reborn inmediatamente le apunto con su amada pistola que de manera curiosa en realidad era un camaleón llamado León que se podía convertir en cualquier cosas que su dueño quisiera y solo aceptaba estar en las manos de Reborn y Yoshi, pero el muchacho ni siquiera retrocedió sino que amplió su sonrisa. - ¿Quién eres? ¿Por qué sabes de nosotros? ¿Qué conexión tienes con el tonto de mi alumno? – le preguntó Reborn fríamente El muchacho rio ligeramente provocando aún más el enojo del sicario. - Primero que nada Yoshi fue quien me hablo de ustedes, me críe dentro de la mafia. Me llamo Giotto y soy el hermano gemelo de Yoshi, su querido jefe – dijo el chico con una sonrisa cargada de diversión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . - ¡QUE! – gritaron todos realmente sorprendido, jamás imaginaron que Yoshi tuviera un gemelo, nunca se les cruzo por su cabeza pero ahora tenía muchas más preguntas rondando por sus cabezas - Cuando vea a mi querido hermano hablar con él, les ocultó esto por mucho tiempo y esta era la reacción más lógica – dijo Giotto calmando su risa Cuando los chicos salieron del shock entraron a la casa junto con el chico que seguía viéndolos con diversión. Los llevó a su sala de estar acomodándose para obtener respuestas del chico. - Yoshi me dijo que esto sucedería, el problema es que no me dijo cuándo – dijo Giotto con un pequeño puchero en su rostro - Dinos lo que sabes de Yoshi – exigió Kyo de manera seria - Supongo que tú eres Kyo, interesante – colocó una mano sobre su barbilla – Mi hermano si sabe elegir bien a la persona con la que quiere pasar el resto de sus días, me agrada - Es mi chico, obviamente sabe elegir – dijo Kyo con orgullo de su pequeño castaño mientras que los demás solo suspiraban, sabían que Kyo era bastante protector y orgulloso cuando se trataba de su jefe - Deja que hable – le dijo Reborn tratando de no perder su compostura - Bien, es hora de revelar mi pasado y el de Yoshi Pocos días después los chicos encontraron la localización de aquel chico, al parecer vivía en la cuidad muy cerca de la mansión así que fueron a su encuentro. Kyo había ayudado bastante pero su mente siempre divagaba en busca de alguna respuesta para que su hermano castaño se hubiera ido, le hubiera gustado ayudarlo de alguna otra forma pero ahora solo le quedaba hacer lo que había pedido y tener la esperanza de verlo pronto porque lo extrañaba demasiado, extrañaba sentirlo entre sus brazos, besar sus suaves y rosados labios, verlo sonreír con cariño y escuchar su melodiosa risa que podía ahuyentar cualquier mal. Para él Yoshi, su novio y jefe era la persona más pura en el mundo, su sonrisa y calidez era fuera de este mundo y solo merecía lo mejor y nada menos. Al llegar al lugar donde se encontraba este chico misterioso del que les habló el castaño en su carta, se impresionaron al ver el lugar donde vivía ya que era una pequeña casa de dos pisos, color blanca y azul cielo, rodeada de un hermosos jardín; bastante acogedor y muy parecido al estilo de su amado Yoshi, este chico debía de tener un gran parecido a su jefe porque era como ver una casa elegida por el mismo castaño. Reborn fue el primero en reaccionar como se costumbre y se acercó a la puerta de caoba y toco, minutos después abrió un muchacho alto de cabello rubio castaño de hermosos ojos cafés muy parecido a Yoshi, incluso podía decir que era su copia, si no estuvieran seguros de que su jefe ya no estaba podrían confundirlo con su chico desde lejos pero su aura era diferente a la de su jefe, era más madura. - Bienvenidos guardianes Vongola y bienvenido sea Reborn – dijo de manera educada el chico con una sonrisa amable adornando su rostro Reborn inmediatamente le apunto con su amada pistola que de manera curiosa en realidad era un camaleón llamado León que se podía convertir en cualquier cosas que su dueño quisiera y solo aceptaba estar en las manos de Reborn y Yoshi, pero el muchacho ni siquiera retrocedió sino que amplió su sonrisa. - ¿Quién eres? ¿Por qué sabes de nosotros? ¿Qué conexión tienes con el tonto de mi alumno? – le preguntó Reborn fríamente El muchacho rio ligeramente provocando aún más el enojo del sicario. - Primero que nada Yoshi fue quien me hablo de ustedes, me críe dentro de la mafia. Me llamo Giotto y soy el hermano gemelo de Yoshi, su querido jefe – dijo el chico con una sonrisa cargada de diversión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . - ¡QUE! – gritaron todos realmente sorprendido, jamás imaginaron que Yoshi tuviera un gemelo, nunca se les cruzo por su cabeza pero ahora tenía muchas más preguntas rondando por sus cabezas - Cuando vea a mi querido hermano hablar con él, les ocultó esto por mucho tiempo y esta era la reacción más lógica – dijo Giotto calmando su risa Cuando los chicos salieron del shock entraron a la casa junto con el chico que seguía viéndolos con diversión. Los llevó a su sala de estar acomodándose para obtener respuestas del chico. - Yoshi me dijo que esto sucedería, el problema es que no me dijo cuándo – dijo Giotto con un pequeño puchero en su rostro - Dinos lo que sabes de Yoshi – exigió Kyo de manera seria - Supongo que tú eres Kyo, interesante – colocó una mano sobre su barbilla – Mi hermano si sabe elegir bien a la persona con la que quiere pasar el resto de sus días, me agrada - Es mi chico, obviamente sabe elegir – dijo Kyo con orgullo de su pequeño castaño mientras que los demás solo suspiraban, sabían que Kyo era bastante protector y orgulloso cuando se trataba de su jefe - Deja que hable – le dijo Reborn tratando de no perder su compostura - Bien, es hora de revelar mi pasado y el de Yoshi Pocos días después los chicos encontraron la localización de aquel chico, al parecer vivía en la cuidad muy cerca de la mansión así que fueron a su encuentro. Kyo había ayudado bastante pero su mente siempre divagaba en busca de alguna respuesta para que su hermano castaño se hubiera ido, le hubiera gustado ayudarlo de alguna otra forma pero ahora solo le quedaba hacer lo que había pedido y tener la esperanza de verlo pronto porque lo extrañaba demasiado, extrañaba sentirlo entre sus brazos, besar sus suaves y rosados labios, verlo sonreír con cariño y escuchar su melodiosa risa que podía ahuyentar cualquier mal. Para él Yoshi, su novio y jefe era la persona más pura en el mundo, su sonrisa y calidez era fuera de este mundo y solo merecía lo mejor y nada menos.   Al llegar al lugar donde se encontraba este chico misterioso del que les habló el castaño en su carta, se impresionaron al ver el lugar donde vivía ya que era una pequeña casa de dos pisos, color blanca y azul cielo, rodeada de un hermosos jardín; bastante acogedor y muy parecido al estilo de su amado Yoshi, este chico debía de tener un gran parecido a su jefe porque era como ver una casa elegida por el mismo castaño.   Reborn fue el primero en reaccionar como se costumbre y se acercó a la puerta de caoba y toco, minutos después abrió un muchacho alto de cabello rubio castaño de hermosos ojos cafés muy parecido a Yoshi, incluso podía decir que era su copia, si no estuvieran seguros de que su jefe ya no estaba podrían confundirlo con su chico desde lejos pero su aura era diferente a la de su jefe, era más madura.   - Bienvenidos guardianes Vongola y bienvenido sea Reborn – dijo de manera educada el chico con una sonrisa amable adornando su rostro   Reborn inmediatamente le apunto con su amada pistola que de manera curiosa en realidad era un camaleón llamado León que se podía convertir en cualquier cosas que su dueño quisiera y solo aceptaba estar en las manos de Reborn y Yoshi, pero el muchacho ni siquiera retrocedió sino que amplió su sonrisa.   - ¿Quién eres? ¿Por qué sabes de nosotros? ¿Qué conexión tienes con el tonto de mi alumno? – le preguntó Reborn fríamente   El muchacho rio ligeramente provocando aún más el enojo del sicario.   - Primero que nada Yoshi fue quien me hablo de ustedes, me críe dentro de la mafia. Me llamo Giotto y soy el hermano gemelo de Yoshi, su querido jefe – dijo el chico con una sonrisa cargada de diversión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . - ¡QUE! – gritaron todos realmente sorprendido, jamás imaginaron que Yoshi tuviera un gemelo, nunca se les cruzo por su cabeza pero ahora tenía muchas más preguntas rondando por sus cabezas   - Cuando vea a mi querido hermano hablar con él, les ocultó esto por mucho tiempo y esta era la reacción más lógica – dijo Giotto calmando su risa   Cuando los chicos salieron del shock entraron a la casa junto con el chico que seguía viéndolos con diversión. Los llevó a su sala de estar acomodándose para obtener respuestas del chico.     - Yoshi me dijo que esto sucedería, el problema es que no me dijo cuándo – dijo Giotto con un pequeño puchero en su rostro   - Dinos lo que sabes de Yoshi – exigió Kyo de manera seria   - Supongo que tú eres Kyo, interesante – colocó una mano sobre su barbilla – Mi hermano si sabe elegir bien a la persona con la que quiere pasar el resto de sus días, me agrada   - Es mi chico, obviamente sabe elegir – dijo Kyo con orgullo de su pequeño castaño mientras que los demás solo suspiraban, sabían que Kyo era bastante protector y orgulloso cuando se trataba de su jefe   - Deja que hable – le dijo Reborn tratando de no perder su compostura   - Bien, es hora de revelar mi pasado y el de Yoshi  Pocos días después los chicos encontraron la localización de aquel chico, al parecer vivía en la cuidad muy cerca de la mansión así que fueron a su encuentro. Kyo había ayudado bastante pero su mente siempre divagaba en busca de alguna respuesta para que su hermano castaño se hubiera ido, le hubiera gustado ayudarlo de alguna otra forma pero ahora solo le quedaba hacer lo que había pedido y tener la esperanza de verlo pronto porque lo extrañaba demasiado, extrañaba sentirlo entre sus brazos, besar sus suaves y rosados labios, verlo sonreír con cariño y escuchar su melodiosa risa que podía ahuyentar cualquier mal. Para él Yoshi, su novio y jefe era la persona más pura en el mundo, su sonrisa y calidez era fuera de este mundo y solo merecía lo mejor y nada menos.   Al llegar al lugar donde se encontraba este chico misterioso del que les habló el castaño en su carta, se impresionaron al ver el lugar donde vivía ya que era una pequeña casa de dos pisos, color blanca y azul cielo, rodeada de un hermosos jardín; bastante acogedor y muy parecido al estilo de su amado Yoshi, este chico debía de tener un gran parecido a su jefe porque era como ver una casa elegida por el mismo castaño.   Reborn fue el primero en reaccionar como se costumbre y se acercó a la puerta de caoba y toco, minutos después abrió un muchacho alto de cabello rubio castaño de hermosos ojos cafés muy parecido a Yoshi, incluso podía decir que era su copia, si no estuvieran seguros de que su jefe ya no estaba podrían confundirlo con su chico desde lejos pero su aura era diferente a la de su jefe, era más madura.   - Bienvenidos guardianes Vongola y bienvenido sea Reborn – dijo de manera educada el chico con una sonrisa amable adornando su rostro   Reborn inmediatamente le apunto con su amada pistola que de manera curiosa en realidad era un camaleón llamado León que se podía convertir en cualquier cosas que su dueño quisiera y solo aceptaba estar en las manos de Reborn y Yoshi, pero el muchacho ni siquiera retrocedió sino que amplió su sonrisa.   - ¿Quién eres? ¿Por qué sabes de nosotros? ¿Qué conexión tienes con el tonto de mi alumno? – le preguntó Reborn fríamente   El muchacho rio ligeramente provocando aún más el enojo del sicario.   - Primero que nada Yoshi fue quien me hablo de ustedes, me críe dentro de la mafia. Me llamo Giotto y soy el hermano gemelo de Yoshi, su querido jefe – dijo el chico con una sonrisa cargada de diversión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . - ¡QUE! – gritaron todos realmente sorprendido, jamás imaginaron que Yoshi tuviera un gemelo, nunca se les cruzo por su cabeza pero ahora tenía muchas más preguntas rondando por sus cabezas   - Cuando vea a mi querido hermano hablar con él, les ocultó esto por mucho tiempo y esta era la reacción más lógica – dijo Giotto calmando su risa   Cuando los chicos salieron del shock entraron a la casa junto con el chico que seguía viéndolos con diversión. Los llevó a su sala de estar acomodándose para obtener respuestas del chico.     - Yoshi me dijo que esto sucedería, el problema es que no me dijo cuándo – dijo Giotto con un pequeño puchero en su rostro   - Dinos lo que sabes de Yoshi – exigió Kyo de manera seria   - Supongo que tú eres Kyo, interesante – colocó una mano sobre su barbilla – Mi hermano si sabe elegir bien a la persona con la que quiere pasar el resto de sus días, me agrada   - Es mi chico, obviamente sabe elegir – dijo Kyo con orgullo de su pequeño castaño mientras que los demás solo suspiraban, sabían que Kyo era bastante protector y orgulloso cuando se trataba de su jefe   - Deja que hable – le dijo Reborn tratando de no perder su compostura   - Bien, es hora de revelar mi pasado y el de Yoshi  Pocos días después los chicos encontraron la localización de aquel chico, al parecer vivía en la cuidad muy cerca de la mansión así que fueron a su encuentro. Kyo había ayudado bastante pero su mente siempre divagaba en busca de alguna respuesta para que su hermano castaño se hubiera ido, le hubiera gustado ayudarlo de alguna otra forma pero ahora solo le quedaba hacer lo que había pedido y tener la esperanza de verlo pronto porque lo extrañaba demasiado, extrañaba sentirlo entre sus brazos, besar sus suaves y rosados labios, verlo sonreír con cariño y escuchar su melodiosa risa que podía ahuyentar cualquier mal. Para él Yoshi, su novio y jefe era la persona más pura en el mundo, su sonrisa y calidez era fuera de este mundo y solo merecía lo mejor y nada menos.   Al llegar al lugar donde se encontraba este chico misterioso del que les habló el castaño en su carta, se impresionaron al ver el lugar donde vivía ya que era una pequeña casa de dos pisos, color blanca y azul cielo, rodeada de un hermosos jardín; bastante acogedor y muy parecido al estilo de su amado Yoshi, este chico debía de tener un gran parecido a su jefe porque era como ver una casa elegida por el mismo castaño.   Reborn fue el primero en reaccionar como se costumbre y se acercó a la puerta de caoba y toco, minutos después abrió un muchacho alto de cabello rubio castaño de hermosos ojos cafés muy parecido a Yoshi, incluso podía decir que era su copia, si no estuvieran seguros de que su jefe ya no estaba podrían confundirlo con su chico desde lejos pero su aura era diferente a la de su jefe, era más madura.   - Bienvenidos guardianes Vongola y bienvenido sea Reborn – dijo de manera educada el chico con una sonrisa amable adornando su rostro   Reborn inmediatamente le apunto con su amada pistola que de manera curiosa en realidad era un camaleón llamado León que se podía convertir en cualquier cosas que su dueño quisiera y solo aceptaba estar en las manos de Reborn y Yoshi, pero el muchacho ni siquiera retrocedió sino que amplió su sonrisa.   - ¿Quién eres? ¿Por qué sabes de nosotros? ¿Qué conexión tienes con el tonto de mi alumno? – le preguntó Reborn fríamente   El muchacho rio ligeramente provocando aún más el enojo del sicario.   Pocos días después los chicos encontraron la localización de aquel chico, al parecer vivía en la cuidad muy cerca de la mansión así que fueron a su encuentro. Kyo había ayudado bastante pero su mente siempre divagaba en busca de alguna respuesta para que su hermano castaño se hubiera ido, le hubiera gustado ayudarlo de alguna otra forma pero ahora solo le quedaba hacer lo que había pedido y tener la esperanza de verlo pronto porque lo extrañaba demasiado, extrañaba sentirlo entre sus brazos, besar sus suaves y rosados labios, verlo sonreír con cariño y escuchar su melodiosa risa que podía ahuyentar cualquier mal. Para él Yoshi, su novio y jefe era la persona más pura en el mundo, su sonrisa y calidez era fuera de este mundo y solo merecía lo mejor y nada menos. Al llegar al lugar donde se encontraba este chico misterioso del que les habló el castaño en su carta, se impresionaron al ver el lugar donde vivía ya que era una pequeña casa de dos pisos, color blanca y azul cielo, rodeada de un hermosos jardín; bastante acogedor y muy parecido al estilo de su amado Yoshi, este chico debía de tener un gran parecido a su jefe porque era como ver una casa elegida por el mismo castaño. Reborn fue el primero en reaccionar como se costumbre y se acercó a la puerta de caoba y toco, minutos después abrió un muchacho alto de cabello rubio castaño de hermosos ojos cafés muy parecido a Yoshi, incluso podía decir que era su copia, si no estuvieran seguros de que su jefe ya no estaba podrían confundirlo con su chico desde lejos pero su aura era diferente a la de su jefe, era más madura. - Bienvenidos guardianes Vongola y bienvenido sea Reborn – dijo de manera educada el chico con una sonrisa amable adornando su rostro Reborn inmediatamente le apunto con su amada pistola que de manera curiosa en realidad era un camaleón llamado León que se podía convertir en cualquier cosas que su dueño quisiera y solo aceptaba estar en las manos de Reborn y Yoshi, pero el muchacho ni siquiera retrocedió sino que amplió su sonrisa. - ¿Quién eres? ¿Por qué sabes de nosotros? ¿Qué conexión tienes con el tonto de mi alumno? – le preguntó Reborn fríamente El muchacho rio ligeramente provocando aún más el enojo del sicario. Pocos días después los chicos encontraron la localización de aquel chico, al parecer vivía en la cuidad muy cerca de la mansión así que fueron a su encuentro. Kyo había ayudado bastante pero su mente siempre divagaba en busca de alguna respuesta para que su hermano castaño se hubiera ido, le hubiera gustado ayudarlo de alguna otra forma pero ahora solo le quedaba hacer lo que había pedido y tener la esperanza de verlo pronto porque lo extrañaba demasiado, extrañaba sentirlo entre sus brazos, besar sus suaves y rosados labios, verlo sonreír con cariño y escuchar su melodiosa risa que podía ahuyentar cualquier mal. Para él Yoshi, su novio y jefe era la persona más pura en el mundo, su sonrisa y calidez era fuera de este mundo y solo merecía lo mejor y nada menos.      
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