Dime que Si

MI JEFA ES UNA ATREVIDA

Jamie Casillas

Le entrego en café y no tengo idea ¿cómo abordar el tema del sexo?  Le doy mil vueltas al asunto, sin llegar a nada, ella es intimidante y aunque me atrae sexualmente pero nuestra relación es fría…más o menos, porque cuando nos besamos parecemos otros.

–De tierra a Casillas, te estoy preguntando ¿Si puedes, esta noche?.–

–Disculpe, puede repetirme la pregunta.– Ella voltea los ojos.

–Te estoy preguntando, ¿si puedes ir a mi casa esta noche? Para concretar nuestro negocio.– Me dice cerca de mí, haciéndome sentir nervioso ¡Él hombre soy yo, en la cama no va a dominarme!.

–¿A qué hora, cariño?.– Le digo simulando seguridad, mientras la tomo por la cintura acercándola mas a mi cuerpo.

–Las ocho estaría, bien.– Me responde con voz ronca–

–Creo que sería perfecto, pero debo hablar con mi madre.–

Ella ríe y responde– ¿Le vas a pedir permiso?– Me hace reír su respuesta

–Debo pedirle que cuide las niñas, porque no volveré en toda la noche.–

Se carcajea –No seas tan vanidoso, con una hora basta.–

–Eso es muy poco, tiempo para lo que tengo en mente.– Le informo, con más seguridad presionándola a mi cuerpo excitado.

–Por Dios ¿Qué tienes allí?, ¿Cuánto mide esa cosa?– Dice asombrada, palpando un poco sobre mi pantalón.

–No deberías hacer eso, a menos que quieras que te escuchen follando en la oficina.– Le explico con voz quebrada y mis manos en sus nalgas: las tiene grandes, firmes y redondas…Muerdo mi labio inferior con ganas de tirar todo lo que tiene el escritorio y follarla allí mismo.

La puerta es abierta abruptamente, y entra la hija de uno de los socios del bufete

–¿Qué diablos haces en la oficina?– Pregunta la chica.

–Deberías tocar antes de entrar.– Le dice mi jefa

–Mientras me coloco una carpeta al frente, para ocultar mi notable erección ¡que vergüenza!.

–¿Qué derecho tienes de echar a mi novio, del bufete?.– Reclama furiosa

–¿De qué diablos hablas?–Pregunta Cristina

–De Mauro.– Dice orgullosa

–Lo lamento mucho.– Dice mi jefa ¿Qué diablos le sucede? ella no es así, medito mientras la chica notablemente embarazada, sonríe

–De verdad lamento mucho, que estés  con semejante plasta de mierda.–

–Eres una maldita.– Grita la chica

–Querida eso lo sé, me lo dicen todo el tiempo, deberías ser más original.–

–Te haré botar con mi padre.–

–Ja, yo soy la mina de oro de este bufete, ¿De verdad crees que van a prescindir de mí, por una pataleta tuya?– Le pregunta con soberbia.

–Ya verás.– Asegura marchándose y dando un portazo al salir.

–¡Que cagada!.– Dice ella sentándose.

–Sabes, son las doce, y ya no tenemos trabajo deberías ir con tus hijas, te espero a las ocho en mi casa.– dice tomando su cartera y el celular, estoy algo desprevenido cuando pasa a mi lado y me da un beso en la boca dejándome un poco mas atarantado de lo que soy.

Solo puedo pensar una cosa, Mi jefa es una atrevida.

Cristina Fernández

Salgo temblando aun por la cercanía de Casillas, no puedo creer que esto me este pasando y aunque es algo temporal, pienso disfrutarlo! no voy a ser nunca más en la vida la sumisa, que fui con mi ex..

Abordo el auto con una sonrisa en la cara y me llama, Alma –Hola quería invitarte, para el viernes en la noche a una cena de beneficencia para el orfanato, van a estar todos confirmas tu presencia.–

–Si claro cuentan, conmigo.–

–Te quiero presentar a alguien.–

–No es necesario.–Le repico de inmediato, no tengo una relación con Casillas, pero soy incapaz de estar con dos hombres a la vez.

–No todos son tu ex, el es perfecto para ti.–

–Déjalo si.– Le respondo, sin arrancar molesta por el tema

–Nena estas estresada, el podría quitar todas tus telarañas, es abogado y es muy guapo.–

Me hace carcajear –Si eres loquilla.– Me burlo.

–Sabes pensé serias mi pareja ideal, pero ya ves llego Daniel, no quiero que estés solita.–

–Deja de joder; ocúpate de tu bebe, mi primo y deja de estar de casamentera. Esta noche me quitan las telarañas.– Le respondo encendiendo el auto y conectando el manos libres, no me dejará en paz

–¿Es guapo?.– Indaga

–Es perfecto.– Respondo, sin pensar.

–Me, alegro.– Me dice sincera

–Ya te depilaste.– si es indiscreta, pienso riéndome de sus cosas…Ella siempre ha sido así.

–Voy al spa para acondicionar bien a la niña.– Bromeo yo.

–Me encantaría, acompañarte, pero tengo trabajo con el gilipolla de mi jefe.–

–¿Que te cuesta, simular que me respetas?– pregunta Elias desde el otro lado de la línea

–¿Cuántos están escuchando nuestra conversación?.– Pregunto curiosa.

–Solo Elías, Camila y Leo.–

–Hola.– Saludan los mencionados y estoy roja de la vergüenza

–Chao, me hacen unas cosas.–Murmuro colgando la llamada, llego al spa y me hago un tratamiento completo:

Estoy abierta de piernas en una cama especial para depilación, estoy roja de la vergüenza, la chica que me atiende me aplica cera caliente en mi entre pierna, es mi primera vez haciendo esto, sin previo aviso arranca una pequeña parte, –Maldita Casillas. – grito y la chica que me atiende, se ríe en mi cara de mi dolor.

 La tortura dura quince minutos que se quedaran grabados para siempre en mi memoria. Me hice la depilación, las unas de las manos y Pies, cejas, masajes y hasta me arregle  el cabello. Pase toda la tarde poniéndome bella, aunque me duele un poco la entrepierna, gracias a ello salgo caminando de forma graciosa del lugar de torturas.

–Para ser bellas, hay que ver estrellas.– Murmuro estúpidamente para darme ánimos,

Compro, ropa interior súper sexy;  negra, transparente, delicada y me queda espectacular, aprecio viéndome al espejo.

Me coloco un vestido que me regalo Desire, para cazar según ella, es cortísimo de tirantes  muy ajustado, tacones rojos.

Encargo comida china y llega a las ocho, Me molesta la impuntualidad, la llamo cuando son las ocho y veinte de la noche y no responde.

–¿Quién te crees para hacerme esperar?.– Le escribo con el mismo resultado, a las nueve de la noche estoy frustrada y comienzo a tomar lentamente escuchando canciones de despecho.

– Soy tan estúpida, no despierto los deseos de nadie.– Me digo a mi misma.

–Me responde el mensaje a las nueve treinta de la noche y no lo quiero ver estoy tan molesta, pero como quiero discutir lo veo, solo para responderle de forma ácida.

–Disculpa, por no llegar a nuestra cita estoy en el hospital central, Dani tiene vómitos, estoy preocupado.–

Automáticamente, esta perdonado, me avergüenza haber pensado mal de él, Me coloco un abrigo y salgo a tomar un taxi, tome un poco, así que no manejo.

–Lo detengo rápidamente, y el hombre me dice –Señorita disculpe mi atrevimiento, no debería salir sin escoltas.–

–¿Por qué?.– Pregunto extrañada

–Está usted, preciosa, la pueden secuestrar ¿A dónde la llevo?.–Me hace sonrojar pero respondo rápido

–Al hospital central, por favor.–

–De inmediato.– responde amablemente al cabo de quince minutos, me bajo en el hospital.

–¿Cuánto es?.– Indago, buscando dinero en la cartera

–Para usted gratis mi reina.– Responde arrancado, el auto sin dejarme pagar.

–¿Madrid está lleno de locos?, ¿o yo soy un imán para ellos?.– Me pregunto entrando por el área la sala de espera de emergencias pediátricas

–Casillas tiene las manos en la cabeza y no me ve, está preocupado y me inspira mucha ternura, mi padre nunca fue amoroso conmigo.

–¿Cómo esta?.–Pregunto, llegando hasta él que me mira totalmente asombrado de verme allí

–No tenias que venir– Me dice haciéndome sentir un poco mal, mi cara se descompone un poco al sentir su rechazo.

–Es decir gracias, es increíble que hayas venido a apoyarnos.–

–Ella es un sol, no podría dejarla sola ¿Qué sucedió?.–

–La lleve al parque de atracciones, y la deje comer mucho helado, Estaba emocionado por lo de esta noche y me distraje con ella.– Balbucea haciéndome sentir muy bien, es agradable…

–Tranquilo, será otro día.– Le  resto importancia.

–Familiares de Danielle Casillas.– Llama una doctora

–Nosotros.– Suelto sin pensar

–La niña se encuentra bien, pero debe pasar la noche en observación.– Informa comiéndose con los ojos a Jaime y el tonto ni cuenta se da, le agarro en brazo marcando territorio, nadie me lo va a quitar tan fácil yo lo vi primero.

Ella entrecierra los ojos, entendiendo el mensaje –Cualquier información estoy a su entera disposición.– Informa viendo a Jamie, mientras voltea, casi dándome con la larga melena, es tan infantil.

–Gracias.–Respondemos, es la noche más larga de mi vida, me duelen las nalgas de tanto estar sentada y tomando café, hoy es miércoles y no voy a ir al trabajo, pasare el día durmiendo.

–Acá esta el alta de la niña, pueden ir a su casa, estas son las recetas y dieta estricta por unos días, la niña es alérgica al maní.– Informa el doctor.

–Gracias doctor.– Dice Casillas ojeroso.

En cuanto nos ve Dani sale corriendo y nos abraza–Clis.– Me dice besándome antes que a su padre.

–Me voy a poner celoso.– Le dice tocando su cabeza y ella lo abraza y le dice “En secreto” –Papi, tenemos que enamorarla para que se quede con nosotros.–

Yo me rio y Casillas está totalmente rojo.–Me voy con ustedes, no traje auto.– Le explico y así salimos como la familia que siempre desee.