Los dioses me odian.
Es una conclusión a la que llegué después de entrar al jardín de la diosa de la primavera junto con Demián, billones de personas en el mundo, millones de ellos en Selder con acceso a los lirios dorados y de todos ellos, nosotros dos seguimos el sendero que llegaba al gran árbol.
Los aretes son muy hermosos, largos, del tipo que uso, si los viera en una tienda entre muchas otras opciones definitivamente los compraría, él los eligió para mí y usó los dos cristales que encontramos en la nieve, es como si quisiera que yo lo supiera.
La persona que coincidió conmigo en el festival de invierno no fue Edwards, ¡fue él!, por eso las flores brillaron, porque estábamos juntos.
Los dioses deben pensar que es muy divertido jugar con nosotros.
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No pensé que me quedaría e
