En el entendimiento de una frase, queda explicito mi pecado y mi castigo.
Yo soy la princesa Violeta Daemonium, prometida del reconocido mujeriego Bastián Lacombe y futura reina de Lleledomort.
Solo con decir mi apellido quedan establecidos mis crímenes y mi castigo es muy obvio, estoy a punto de ser arrojada a los lobos con un moño ajustado al cuello por mi propio padre.
El clima es muy frío para esta época del año, los árboles son altos y nos cubre una delgada capa de nieve.
El caballo de Bastián iguala mi paso – es una hermosa vista.
Lo es, a nuestra derecha se encuentra el lago con un agua tan clara y cristalina que pareciera que hay dos cielos, llevo veinte minutos esperando a que él me haga esa pregunta para poder mirar – no me interesa la vista.
Imagino cómo sería despertar ca
