El corazón de Ale quedó martillando con fuerza dentro de su pecho, nada la preparó para ver a Noah nuevamente, mucho menos, en su casino. Si su hermano lo había llamado, ¿era parte del nuevo personal contratado? —¿Sucede algo? —preguntó Norman, quien había comentado algo, pero no recibió respuesta de Alessia. —¿Qué? —interrogó confundida, mientras sacudió su cabeza y lo miró—. Perdón, me distraje pensando en algo, será mejor que sigamos con el recorrido —comentó determinada y se dio la vuelta con paso seguro, pero no pudo evitar voltear hacia la oficina de su hermano, por si veía a Noah salir, pero apenas hace unos segundos había entrado. Salieron del casino y se dirigieron a la parte del hotel, primero Alessia le presentó al personal de la recepción y a los vigilantes, pues necesita