Leí varias veces el papel, pero en todas ví el mismo nombre, Lucas Botticelli, mi tío. El Capo de la Famiglia Botticelli, el segundo al mando, la persona a la que más confianza mi padre le tenía era la persona que estaba trabajando con un hombre mucho más poderoso que papá para destruirle. Mi tío no era el primero en este mundo que traicionaba a su propia sangre, que olvidaba el honor y la lealtad solo por dinero, pero eso no hacía que fuera menos la impotencia que sentía al descubrir su traición.
Franchesco Vitale era el Don de la tercera Famiglia más poderosa en Italia. Era la persona que había iniciado la guerra entre Famiglias a causa de la que murió mi madre. Los Vitale y los Botticelli hemos sido enemigos desde entonces, aunque mi padre y Franchesco habían firmado acuerdos de paz,
