VANESSA Frida me jaló hacia afuera de la puerta para tomar su auto. No me dio tiempo de dar una negativa. Aunque en el fondo no me quise negar, pues era la primera vez que Frida me estaba buscando para salir como hermanas. Sentí que era la oportunidad para por fin acercarme a ella. No opuse resistencia al ver un pequeño atisbo de esperanza en que nuestra relación mejorara. Pero entonces, la duda me saltó al no tener manera de avisarle a Alex que saldría con mi hermana, por lo que me zafé de su agarre y me di la vuelta de inmediato. — ¿Qué es lo que pasa Vane? —me dijo Frida mi espalda. — No sé si sea buena idea salir contigo de compras —le dije un poco temerosa. — ¿Acaso te da pena salir conmigo? ¿O es que no quieres convivir conmigo? —la escuché un tanto decepcionada. — No. Esto