Toda la tarde Misi pensó en Gor mientras limpiaba las paredes de los pasillos y fregaba los suelos en las habitaciones del hospital. ¿Cómo pudo haber pasado lo que pasó? Cómo este, en principio, un completo desconocido para ella, se convirtió en aquel, en quien en que había estado pensando durante al menos cinco horas y cincuenta y nueve minutos durante las últimas seis horas. Ella, sin cesar, recordó cómo él se acercó a ella y le tocó el pelo.
Desde pequeña no soportaba que se le acercara la gente a menos de un metro y guardaba celosamente su espacio interior. Quizás porque todas las personas, a las que amaba y en las que confiaba la abandonaron. Primero, sus padres que murieron en un accidente aéreo, luego la abuela, quien reemplazó a su mamá y papá, se enfermó y la dejó sola. Desde ent
