Haarón la pareció escuchar mal. ¿Una cita? ¿Qué quería decir con eso? Lo rechazaba, pero quería salir a una cita, como si fueran una pareja verdadera. Aunque, por como se habían dado las cosas entre ellos, estaban en el final, pero tendrían que regresar al principio. Ya había hecho un proceso de reflexión sobre Honey y él, por lo que no había más nada que pensar; no le molestaba en acompañarla, pero era confuso. Soltó un suspiro, ya que desde el primer día todo había sido confuso; una poderosa y adinerada mujer se aparecía en la iglesia, para proponerle matrimonio sin que se conocieran. Así, que, suponía, era reunión, nada más para experimentar. —Entiendo —respondió él, sin mucho entusiasmo—. Eso estaría bien. Así, entonces, pasaron el día en la mansión. Honey había avisado Lila, para q