Era un domingo por la tarde, la acostumbrada reunión familiar se desarrollaba; sólo que en esa ocasión, Ángela había insistido en que fuera en su casa. Estaban disfrutando de una tarde agradable, ya habían comido y los niños estaban jugando, mientras los adultos conversaban en la mesa. Magda se acercó a Ángela y le habló al oído, evitando que los demás escucharan.
-¿Pueden acompañarme por favor? –Les pidió a Violeta y a Gabriel de acuerdo a lo programado.
Los guió por la casa hasta el despacho, donde al abrir la puerta, se percataron que Dawson ya estaba ahí, esperando por ellos.
-Ángela ¿qué está sucediendo? –Violeta, al verlo de inmediato interrogó a su hija.
-Tomen asiento, por favor – les pidió con amabilidad a ambos. –Hay algo que tienen que saber, y preferiría que fuera Dawson quien les informara - les explicó. –Por favor, procede –le dio la palabra al abogado.
-Diré las cosas sin rodeos – a pesar de haber dicho aquello, suspiro pesadamente. -La muerte de Rodolfo no fue accidental… -Jerome reveló con rapidez.
-¿De qué demonios estás hablando? –Gabriel cuestionó anodadado.
-¡¿Qué?! –La expresión de Violeta era de incredulidad.
-Pueden dejarlo hablar por favor –Ángela intervinino con amabilidad de nuevo.
-Escucha, no necesitas inventarle toda una historia respecto a su difunto esposo para obtener beneficios –Violeta estaba indignada, y fue totalmente osada al hablarle a Dawson.
-¡Madre, te estás extralimitando! Sólo diré esto una sola vez: escucha lo que va a decir, y cuando finalice, si deseas no ser partícipe, porque te parece falso, respetaré tú decisión… -Ángela se vio interrumpida por su hermano
-Es que suena irreal... -Declaró con desconfianza.
Pero ella lo colocó en su lugar. -¡Aun no termino Gabriel! No tienen por qué ser groseros – dirigió su vista a Violeta, que la veía con enfado. –Son mi familia, son muy importante para mí, y saben perfectamente que haría cualquier cosa por ustedes, quiero protegerlos –Gabriel lució receptivo ante las palabras de su hermana. Todo el tiempo que había trabajado a su lado, le habían servido para reconocer sus habilidades, y confiar en ella; por ese motivo, estaba dispuesto a escucharla. Violeta por el contrario, cuando sabía que los sentimientos o la familia estaban inmiscuidos, Ángela llegaba a ser irracional, abandonando su lado cerebral; – y él está aquí para ayudar - finalizó dirigiendo su mirada a Jerome.
-¡Qué hable entonces! -Dijo de mala gana Violeta.
Dawson, no sabía por qué Violeta lo despreciaba; pero para él, era más que suficiente el tener a Ángela de su lado. –Hemos recolectado las pruebas suficientes, para saber que la muerte de Rodolfo fue un homicidio. –
-¿Pruebas? –La actitud de Violeta entonces cambió, mientras Gabriel se mantuvo silencioso y prestó toda su atención.
-Sí –Jerome volvió a dar un respiro profundo. –El peligro del asunto, es que sabemos quiénes participaron –Violeta y Gabriel abrieron los ojos con sorpresa, – por lo que para proceder, necesitaremos tomar medidas de seguridad – al abogado le asombró que ahora tenía realmente su interés. -Contrataremos guardaespaldas y los niños tendrán que irse al extranjero… -
-¡Espera! –Gabriel lo interrumpió. –Cuando dices niños, ¿te refieres a mis sobrinos? –Tenía una doble sensación, por una parte no quería que su familia estuviera expuesta, pero tampoco quería que se alejaran.
-Mi recomendación es que tu familia también se vaya al extranjero – hablaba como profesional; – incluso, considero que la Señora Wright debería viajar también, y sólo venir cuando sea llamada al estrado – en ese momento, Violeta se sintió nerviosa.
-Quiero saber por qué tanta precaución, ¿quiénes son las personas que mataron a Rodolfo? –Se atrevió a preguntar.
-Kay Green y Roger Thomson – le reveló sin preámbulos; –además, hay ciertos empleados y socios del Grupo que participaron en un fraude dentro de la empresa –Gabriel se puso de pie, impresionado paso sus manos por su cabello, caminando alrededor del despacho; mientras Violeta, cubrió parte de su rostro con ambas manos. –Considero, que si fueron capaces de hacer la atrocidad de acabar con la vida de alguien cercano, no se tentarán el corazón para hacerlo con otras personas. –
-Ahora entiendo todo –Gabriel dijo en voz alta, ganándose la mirada y atención de todos. –Méndez estaba inmiscuido, ¿cierto? –Su mirada se posó sobre Dawson.
-Sí – aceptó.
-Supongo que ya tienes los planes hechos – el tono con el que le habló Violeta fue más suave.
-Así es. La idea es que usted, la familia de Gabriel, y los hijos de Ángela viajen a Ciudad Lambda; por supuesto, Magda viajará con ellos – se apresuró a agregar. -Sé que Ángela tiene una finca allá. –
-Estás en un error Dawson –Ángela se ganó la mirada de todos. –La finca está, digamos, embargada - había cierto pesar en su tono.
-¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! –Gabriel, estaba sorprendido de nuevo
-Ángela, esa finca te la heredó tu padre, ¿qué fue lo que sucedió? –Violeta le cuestionó con un tono sereno, pero Ángela sabía que con toda seguridad estaba conteniendo su ira.
-¡Cálmense todos por favor! –Jerome pidió, siendo ahora su turno de ganarse la atención. –Tengo total conocimiento del préstamo Señora Vietz, y es por eso que elegí ese lugar, nadie sospechará absolutamente nada; además, de que es un lugar que cuenta ya con la seguridad necesaria. –
-Pero… -Ángela intentó tomar la palabra otra vez, pero Jerome no lo permitió.
-Ya lo arreglé con el Señor Hamilton –Ángela se sintió sorprendida. ¿Cuándo había arreglado las cosas? –Todo debe estar coordinado para su salida del país - todos asintieron, – tendrán que preparar todo para dentro de un par de días –Violeta y Gabriel se sorprendieron de nuevo.
-¿Tan pronto? –A pesar de todo, Violeta no se sentía preparada para alejarse tan abruptamente.
-Sí, ya sólo me falta organizar la seguridad de todos, para comenzar con las cuestiones legales – volvió a dar un suspiro. -Ahora, para los que nos quedamos: contrataremos guardaespaldas, y sólo por precaución – y aunque no lo mencionó, también era para su total tranquilidad, - los tres deberemos irnos a vivir al Pent-House de Gabriel –Violeta entrecerró los ojos. –La Señora Vietz, será a la primera que quieran atacar; así que, considero que el que Gabriel y yo estemos con ella, en donde los guardaespaldas no pueden estar, será más que suficiente. –
Violeta comprendió al instante, el abogado tenía razón. Tenía sus dudas con respecto al interés que Dawson estaba desarrollando por su hija; pero sólo lo había notado extraño en aquel evento, y aunque nunca más percibió a Dawson con sentimientos hacia ella, seguía detectando que había algo más allá de lo profesional entre ellos.