—Jamas voy a quererte, mataste a tu propia hermana para casarte conmigo y lo conseguiste, para mi eres una esposa insignificante, no vales nada- Dijo sin importar si lastimaba o no su corazón.
Aurora tenía el corazón destrozado cuando su esposo decía esas palabras, no se tentaba el corazón para destruirla un poco más cada día.
Aurora sentía muchas punzadas en su pecho, era como si aquel error jamás sería olvidado.
—William he preparado la cena— dijo Aurora al interrumpirlo en su despacho.
Aurora no esperó respuesta, entró con una charola en sus manos que contenía la cena, William se levanta de su asiento y solo caminó unos pasos para llegar a ella.
Aurora inocentemente ríe, piensa que será del agrado de su esposo, sin embargo no fue así.
William tiró con fuerza la charola de manos de Aurora, toda la comida estaba regada en el suelo, rápidamente se siente impotente, sus ojos se llenan de lágrimas y su corazón late de dolor.
—Escúchame bien Aurora, jamás en la vida voy a aceptar algo que venga de ti, seguramente quieres envenenarme como lo hiciste con tu hermana— Gritó William con rencor.
—No es Justo William, llevo cinco años tratando de hacerte entender que no soy culpable de la muerte de mi hermana— Decía Aurora en su defensa.
De repente la ira de William creció, escuchar como Aurora se defendía le molestaba, se habían encontrado las pruebas necesarias para saber que ella fue quien mató a su hermana Gretel.
William apretaba con fuerzas el cuello de su esposa, casi no podía respirar, estaba a punto de matarla pero hacerlo sería acabar demasiado rápido con ella.
—Debería hacerte lo mismo que le hiciste a tu hermana— Le decía William al quitar sus manos de su cuello.
Aurora cayó al suelo mientras sostenía su cuello, su esposo casi la deja sin aliento, era un matrimonio tormentoso.
—William, algún día te arrepentirás de todo esto— Decía Aurora mientras tosía.
—Jamás me arrepentiré de hacerte pagar por el dolor que me dejaste, y no solo a mi, si no a tu madre, a quien también mataste en vida—
Aurora lloraba sin consuelo, optó mejor por no decir nada más, lo que debía hacer era salir corriendo del despacho, pero al intentarlo, William la detuvo.
—No te vas a ir sin recoger todo este cochinero, mas te vale que todo quede limpio y con un buen olor— Dijo en tono amenazante.
Aurora solo apretaba sus dientes para no estallar de ira, sabía que algún día podría salir de aquel doloroso matrimonio.
Flashback.
La cena de compromiso de William y Gretel ha sido todo un éxito, los invitados se han sentido cómodos en la fiesta.
Gretel Colin luce radiante, tiene un vestido rojo con un escote sexy, siente ser el centro de atención, y en definitiva lo es.
—Gretel eres la mujer más hermosa de este planeta— Decía su prometido William mientras tomaba su mano.
—¡Gracias cariño!— Respondió sintiéndose en que tocaba el cielo.
Gretel toma a su futuro esposo William de la mano, se dirigen hacia el despacho, al entrar cierra la puerta con llave.
Gretel seduce a William, lo tira al sofá n***o, se sube sobre él sin dejar de besarlo apasionadamente, sus intensos besos hacen que ambos se deseen, en ese momento tienen sexo.
Sexo rápido y apasionado, antes de que Gretel se pudiera levantar de las piernas de William, dice algo a su oído, estaba anonadado.
—¡William, estoy embarazada!— Dijo Gretel sonriendo.
William se quedó en silencio unos segundos, estaba realmente asombrado, se iba a casar con la mujer que ama y además tendrá una familia con ella.
—¿Hablas en serio?— Preguntó nervioso.
—Muy en serio cariño, vamos a ser padres, tengo cuatro semana de embarazo, quería darte la sorpresa, hoy es un día muy especial para nosotros.
—Te amo tanto Gretel, gracias por hacerme el hombre más feliz de esta tierra, prometo que solo viviré para ustedes— Le dijo casi con lágrimas en sus ojos, realmente estaba feliz por la noticia.
Poco minutos después regresaron a la fiesta con los demás, la sonrisa de William brillaba después de la gran noticia, mientras que Gretel a pesar de eso se mostraba ser la misma.
—Muchas felicidades por tu compromiso— Dijo Aurora al ver que su hermana Gretel se acercó.
—¡Gracias! Pero no tenemos que fingir, sé muy bien que no te alegra que me vaya a casar con William, ja, lamento tanto que él nunca se haya fijado en ti— Decía su hermana Gretel, parecía ser muy cruel con Aurora.
—No veo porque debas burlarte, eres mi hermana y mi dolor debería significar algo para ti.
—No significa nada, pero quiero recordarte que te quiero lejos de mi futuro esposo y además padre de mi hijo, estoy embarazada querida hermana— Le respondió Gretel con sarcasmo.
Aurora se quedó en silencio, sabía que eso iba a pasar en cualquier momento, ya los había sorprendido teniendo sexo pero se lo había guardado solo para ella.
Gretel volvió a los brazos de William con una sonrisa, estaba en su mejor momento, no había forma de que las cosas salieran mal.
Después de la fiesta en la mansión de William, la familia Colin regresó a su casa.
Aurora no se sentía muy bien pero a la vez se sentía feliz, ella deseaba con todo su corazón que su hermana fuera muy feliz, y no importaba si amaba al mismo hombre, ella solo sabía que su sobrino merecía tener una familia como ellas la han tenido.
Los días fueron pasando, se acercó la fiesta de despedida de William, su mejor amigo había preparado algunas sorpresas para su último día como soltero.
Ezequiel el mejor amigo de William le había preparado una gran fiesta en su departamento, no era quizás algo fuera de lo común pero sí sorprendente.
Unas bailarinas llegaron con máscaras puestas en su rostro, solo querían ayudarlos a pasarla bien, ninguna de esas chicas tenía derecho a tocarlos a ellos y tampoco ellos a las chicas.
Solo querían verlas bailar y que al menos de lejos, William pudiera ver que su soltería se acababa y que solo debía tener ojos para su futura esposa Gretel.