Aurora bajó a desayunar, ya todos habían empezado a hacerlo sin ella, pero era de esperarse, no se sentía ser parte de la familia. —Buenos días a todos— Dijo Aurora al tomar asiento. —Ven conmigo Aurora— Dijo William repentinamente. Aurora no pudo comer su desayuno, tan solo se sirvió una taza de café y fue detrás de William. Fueron hasta el despacho, Aurora no entendía lo que estaba pasando, se preguntaba si había hecho algo mal. —¿Qué pasa?— Preguntó William. —Voy tener un hijo con la mujer que viste anoche— confesó William muy tranquilo. —¿Qué? ¿Vas a tener un hijo?— Preguntó asombrada. —¡Así es! Seré padre— —Entonces eso quiere decir que me darás el divorcio, supongo que querrás vivir con ella y tu hijo— Dijo casi atrabancada de la garganta. —Quiero estar con mi hijo, eso es