Llegada la noche, Aurora se preparó para bajar al comedor, era su deber como esposa de William, finalmente después de mucho tiempo comiendo en la cocina, ella volvería a comer en la mesa. —Buenas noches— Dijo Aurora al tomar asiento. —Buenas noches Aurora, mi familia es muy mal educada, deberías no saludar más— Le dijo Paola con sarcasmo. —Medio hermano, deberías mantener tu boca cerrada— Le dijo Sofía sin parpadear. Paolo solo sonrió y con su mano hizo el gesto de que cerraría su boca, aunque no sin antes de reírse en forma de burla. —¿Dónde está William? ¿No cenará en la mesa?—Preguntó Aurora. —William ordenó que cenáramos todos, así que, lo estamos esperando, aunque es muy extraño que no haya bajado aún— le respondió Estela mientras mienta a su reloj de pulsera. —No se preocupe E