—¿Qué vas a hacer? —Vincent sonrió. —Humm, ¿por qué debería contarte eso? ¡Idiota! —Natalie lo miró fijamente. —Natalie, cuida tus modales —Le dijo Matthew con el ceño fruncido, mientras éste gruñía y volvía al interior. Matthew sonrió a Vincent y negó con la cabeza—. Lo siento. Está malcriada. —No pasa nada, siendo una bella y encantadora dama, es normal que sea un poco arrogante —Vincent asintió. Matthew se rió y miró de arriba abajo a Vincent. No acababa de creerse que Vincent fuera médico, así que preguntó tímidamente—. Joven, ¿cómo sabe de la enfermedad de mi hija? —Oh, es... El presidente Martin me lo dijo y me dio su tarjeta de visita. Déjame ver, eh, yo también tengo esto… —Dijo Vincent en voz baja, y luego le mostró el pequeño papel publicitario. —¡Uh! Bueno… —Matthew se so