Valle de Silencio

Hijo de un multimillonario.

El lunes muy temprano se presentó el abogado para poner un recurso a favor de Ángel, y así poder sacarlo de la cárcel a cambio del p**o de una fianza.

El martes al estar reunidos en el departamento de Vivían, empezó el interrogatorio hacia Ariel. El sin preámbulo alguno, comenzó a relatar lo sucedido desde hace 7 años atrás, en junio, o sea dentro de un mes, se cumplirán 8 años de los primeros encuentro con el lobo.

—Cuando vivía en Campanario, una tarde se puso enfrente de mi un enorme lobo gris. Al principio creí que era un sueño, luego esa misma imagen se fue repitiendo cada mes, pasaron los años y comenzó a ser semanal, hasta ahora que fue a diario, sin entender lo sucedido, me fui en busca de ayuda a la selva amazónica, allí conocí a un chamán que me sugirió buscar en el pasado de mi familia, pero al hacerlo, lo único que logré, fue ser internado en el centro psiquiátrico por mi madre. ¿Saben que es lo peor?, que ella sabía lo que había comenzado a suceder, y aún así no tuvo consideración y fui tratado como un enfermo mental, se me medicó y fui sometido a terapia de shock.

Eso apenas comenzaba: a miles de kilómetros había alguien convertido en lobo, y ese lobo era el que se me aparecía, era yo el que lo debía ayudar. Y no lo hice, ahora, Benjamín; él es mi hermano gemelo. Esa historia la contaré después. Tiene hasta septiembre para romper el hechizo que lanzó mi bisabuela a Rafael Canessa, padre de mi abuelo, que lleva el mismo nombre.

—Perdón amigo, ¿ Que tiene que ver la familia Canessa en esto?

—Mas de lo que te imaginas. Soy hijo de Rafael Canessa, y mi familia materna es la culpable de todo lo que nos está sucediendo. Bien continuaré. Por el año 1890, mi bisabuela Isabel García, se enamoró de mi bisabuelo Rafael Canessa, ambos tuvieron una relación sin terminar, el solo desapareció y se casó con Victoria Biaba. Al enterarse Isabel, recurrió a la magia negra, ella descendía de familia involucrada en ese arte. Esperen un momento—acto seguido, abrió su mochila extrajo unos libros, (diarios de vida de sus antepasados), comenzó a leer—, por tu desprecio, por el pacto que existe entre este pueblo y mi familia, que se convinen las fuerzas y que cuando engendres tu primer hijo, tu castigo será no poder conocerlo, el amor sincero entre tu y ella será una maldición para ti, mientras el niño se va gestando, tu te irás transformando en un lobo, para luego deambular por la montaña sin familia, sin manada, ese será tu castigo por el desprecio, el dolor que me haz causado, sello este hechizo con mi nombre y sangre, solo se puede romper al juntarse las sangre de tu descendiente con un hijo por destino.

Este fue parte del hechizo lanzado. Campanario es un pueblito que vive en tiniebla, es totalmente desconocido para el mundo, no está en los mapas, nadie, entra, y quién sale, no puede volver a entrar, debido a que olvida el camino, es como si se le produjera una especie de amnesia. Ahora porqué yo podía volver a entrar. Cuando pequeño, mi padre, bueno, quien me crío, me amó y me protegió, me enseñó el camino en una canción. La canción es el mapa para encontrar la entrada.

Este hechizo dio comienzo hace 9 años atrás, fue cuando Benjamín conoció a Lina, el llegó a trabajar como ayudante de jardinero a la casa de Rafael Canessa, mi padre, allí ambos se enamoraron, comenzaron a salir, luego la mamá de Lina, Adela, se enteró y se opuso, intentó casar a Lina con alguien de su nivel.

—Un momento, Lina y Benjamín vendrían siendo hermanos, porque ellos son hijos de Rafael, tu padre—interrumpió Ángel.

—Eso sería correcto, solo que Adela hizo pasar como hija de Rafael a Lina, solo para que él se casara con ella. La cuestión es; cuando Lina se dio cuenta de los planes de su madre, se escapó con Benjamín, se fueron a Pamplona, luego de unos días regresaron y Lina había quedado embarazada y Benjamín comenzó a tener los mismos síntomas que tengo yo ahora.

—Eso quiere decir, que si no se rompe el hechizo…,— las lágrimas y el llanto ahogado en su garganta, no la dejaron continuar, Vivían había caído en cuenta el destino que le espera a Ariel, si no se rompe el hechizo.

—Tranquila amor, estamos buscando la forma para romperlo.

—Estamos, ¿quienes?, — preguntó Ángel dubitativo.

—Mi padre y yo. El vendrá más tarde para ir a Campanario, creemos que allí se encuentra lo que necesitamos para acabar con esto, liberar a mi hermano y detener la transformación en mi.

Al comenzar a gestarse mi sobrino, Luciano, así se llama, comenzó la transformación de Benjamín, mi padre se movió con los mejores especialistas de Navarra para saber lo que le sucedía a mi hermano, y entre todos los exámenes, analizaron su sangre, sin ningún resultado. Al nacer Luciano, Benjamín desapareció, lo buscaron, sin poder hallarlo o encontrar algún indicio que le indicara donde pudo haberse ido, con todo lo sucedido, Lina casi muere, tuvieron que hacerle transfusión. Ahí fue donde se descubrió que Lina no tenía ninguna gota de sangre de mi padre, pero ahí viene lo interesante, Luciano si compartía ADN con mi padre. Acto seguido, analizaron la sangre de Benjamín con la de mi padre, y como resultado dio que eran 99 por ciento compatible. Imagínense la sorpresa de mi padre y la de su esposa y aún mayor la de Lina.

—¿Cómo fue que te encontraste con ellos?, y ¿Cómo fue que supiste que Rafael es tu padre?, —preguntó Ángel.

—Al llegar a Navarra, había pasado como una semana, yo entré a trabajar en una cafetería. Tenía que sobrevivir, el dinero que llevé al irme, se me estaba acabando. Cierto día entró una joven mujer,(Lina), su aspecto no me decía nada, pero su olor, era el mismo olor que había sentido las veces que se me aparecía el lobo.

La seguí, hasta, lo que para mí era su casa. En la puerta le esperaba un niño de unos 6 o 7 años, le llamó mamá. Me quedé hasta muy noche vigilando, y no hubo movimiento alguno. Fui directo al lugar donde me alojaba. Al amanecer me fui muy temprano a casa de Lina, estaba dispuesto a esperar el tiempo que fuera necesario para saber de ella. Mi plan era conocerla por casualidad. Algo así, como ir pasando y chocar con ella. Al acercarme, la sorpresa me la llevé yo, ella en un acto involuntario, corrió y se abrazó a mi llamándole,(Benjamín),—Al ver que Ángel levantaba la mano, el añadió—Si, ella me confundió con mi hermano Benjamín; mismos ojos, mismo color de pelo, estatura, después de todo somos gemelos.

Luego se apartó, se veía aturdida, preguntó quién era, a lo que le dije mi nombre y entonces, ella comenzó a decir el enorme parecido que tenía con su esposo, con Benjamín, luego me contó que tenía un hijo y poco a poco, con el pasar de los días y mientras iba entrando en confianza me fue relatando lo vivido, lo mismo que me sucede a mi, mismos dolores, comportamiento, fuerza, mucha fiebre entre otras cosas— mientras relata, Ariel camina de lado a lado mirando al piso y de cuando en cuando, mirando a Vivian y a Ángel.

—Finalmente nos fuimos hasta Los Pirineos, allí conocí a mi hermano, el problema era que se había convertido en lobo, justo al nacer su hijo. Luego conocí a Rafael, mi padre, nos hicimos el examen teniendo como resultado el 99 por ciento de compatibilidad. El más sorprendido era él, después de no tener hijos, tenía por partida doble.

Comenzamos a buscar en el ático de la casa de Los Pirineos, allí encontramos algunos apuntes de Rafael Canessa, mi abuelo. También habían relatos de mi bisabuelo,— mostrando su mochila dijo—aquí traigo todo lo que consideré importante, hay cosas que no entiendo—luego mirando a Vivían añadió— mi amor, sabes que el cerebro de Emilia y el mío, funcionan de manera diferentes, ella es un genio, es por eso que no conecta con cualquiera, y por qué lo hizo conmigo, no por que yo sea un genio, es porque nuestras mentes funcionan de manera similar.

—Lo sé, y si ella puede ayudar, cuenta con ello.

—Gracias, la cuidaré. Dentro de unos minutos llegará Rafael para ir a Campanario, creemos que allí podemos encontrar el resto de información que nos falta. Quizá mi papá dejó alguna información, o tal vez, yo pueda recordar algo más. Como sea, agotaremos toda posibilidad para romper la maldición lanzada hace tantos años.

—¿Como supo Lina, que aquel lobo era su esposo?,—preguntó Ángel de forma inquisitiva.

—Pasó más o menos como un año, cuando cierto día, el lobo estaba echado debajo de la cuna de Luciano, dice Lina que en un principio se aterró, sin saber que hacer y como sacar a su hijo del alcance del lobo, luego el lobo la miró fijo y ella reconoció la mirada de Benjamín en el animal. En un principio creyó estar loca, porque, ¿como puedes ver a través de los ojos?. Algunos conectan a través de su mente, otros a través de los ojos, otros a través de su sonrisa, lo cierto era que Lina lo había reconocido, y ella dice, que era como si el lobo hubiese buscado la manera de que sus ojos se encontraran, como la vez que se conocieron. Y allí estaba Benjamín cuidando de ella y Luciano día y noche