Ángel miró hacia donde estaba Isabel y se apresuró a seguir a Emilia. Aún no se había percatado que había dado un paso al vacío, que camina sobre un puente imaginario, al menos en apariencia. Miró hacia atrás y allí estaba Isabel, a su lado el lobo, miró hacia donde iba Emilia, y la vio caminar en el aire, miró de nuevo hacia atrás, y vio el puente por donde habían llegado, miró de nuevo hacia adelante y no había puente. Se detuvo un instante. Continuó al escuchar a Emilia gritar que se apresure. No sabía si todo se lo estaba imaginando o que es lo que pasaba por su cabeza. Ángel se define como un hombre pragmático, empírico, en el no hay lugar para la magia, lo oculto o para Dios. Se declara ateo, enemigo de la injusticia. No cree en hechizo, ocultismo o algo que se le parezca. Al salir