Zeynep estaba decidida a hacer valer su posición como esposa del jefe y no permitiría que Neylan saliera impune de todo lo que había hecho. Después de regresar a la casa, Zeynep se dirigió directamente a la sala principal donde se encontraba su suegro, quería hablar con él y ponerlo al tanto de todo lo sucedido. Al entrar, lo encontró sentado en una silla, pensativo y con una expresión seria en su rostro. —Padre, necesito hablar contigo —dijo con determinación, el padre de Kerem se sorprendió gratamente, era la primera vez que le llamaba padre, tal y como lo marcaba la costumbre. Levantó la mirada y la observó detenidamente, notó la seriedad en su rostro y supo que algo importante estaba pasando. —¿Qué sucede, Zeynep? Pareces preocupada —respondió con calma. Zeynep relató todo lo suc