¿Por qué tenían que tener ese instinto de protección tan elevado estos hombres? ¿Por qué me tenía que tocar un Alpha y no cualquier lobo normal? ¿Por qué ser una descendiente tuya Nalu? ¿Sería capaz de soportar todos los instintos de Gabriel? Solo quería lo mejor para él, no soportaría que algo malo le pasara por mi culpa, nunca me lo perdonaría. —Está bien —murmuré—. ¿Te puedes ir? Necesito descansar. —Yo pensé…qu-que íbamos a — resopló mientras negaba sonriendo—. Olvídalo. Se levantó de la cama y antes de que empezara a caminar hacia la salida pregunté. — ¿Qué pensaste? —No importa Emm…solo no te enojes ¿sí? —Llevó desesperadamente sus manos a su rostro—. Entiéndeme, entiéndeme por favor. —Los entiendo Gabriel, lo hago —esquivé su mirada y me concentré en mirar la chimen