Narrador Omnisciente: Y la lluvia comenzó. El cielo extremadamente oscuro que vestía aquella ciudad empezó a soltar su torrente de agua contra la misma como queriendo limpiar las heridas, como queriendo quitar lo malo o como queriendo acompañar los solitarios latidos de un corazón lastimado. Para algunos la lluvia es triste, para otros es lo mejor de todo y para otros más es sinónimo de: Libertad. La lluvia que caía con fervor contra el suelo era como un augurio de que algo iba a pasar ¿Algo bueno o algo malo? Pues esa respuesta aún es un misterio. Por ahora. Había cierta mujer de lentes corría velozmente bajo esa feroz lluvia, mientras el viento frío chocaba contra su cuerpo y el sonido de la tempestad chocaba con sus oídos aturdido. Esa mujer quería llegar rápido a su destino, pero