“Para el hombre honrado las deudas son una amarga esclavitud.”
Publio Siro.
Ada miró hacia la puerta de la sala. El cristal transparente le permitió ver a los hombres custodiando al otro lado.
Derek Walk la había encerrado con él.
—¿Y bien?
Ada apretó la tela de su vestido en su regazo.
Derek Walk se mantuvo calmado frente a ella. Sus ojos azules iguales a los de Ada la miraban con impaciencia.
—No entiendo esta pregunta. ¿No me casaste tú con Ramsés? ¿Por qué preguntas ahora por el padre si tu lo conoces bien?
Derek Walk sonrió con impaciencia como si no pudiera creer que Ada pensara que podía engañarlo de algún modo.
—Cuando te realizaste la prueba de embarazo en ese hospital remoto asististe con un hombre que no era Ramsés. Intenté hablar con la doctora que los atendió pero se ha negado a decir nada, parece que le cerraste muy bien la boca a ella y al personal medico que te atendió también. ¿Es ese hombre el verdadero padre de tu bastardo?
Ada quería morir por dentro. Por fuera su expresión se mantuvo tranquila, y mantuvo una postura perfecta al responder directamente.
—El hombre que me acompañó al hospital fue Masón, el perro de Ramsés, si le preguntas a la recepcionista su apariencia comprobaras que fue él.
Derek Walk por primera vez en mucho tiempo pareció sorprendido.
—¿Masón?— miró hacia la puerta como si pudiera ver a través de esta a su hombre de confianza.— ¿Me estas diciendo que Masón es el padre?
Ada rió sutilmente como si esa afirmación fuera absolutamente estúpida.
—¿Si él fuera el padre crees que te daría su nombre conociendo de lo que eres capaz? Le insistí en que no me acompañara pero es como hablar con un poste inerte. Ramsés lo contrató para seguirme y apenas puedo dar un paso sin que le diga a mi maldito esposo todo lo que hago. Estoy segura que Ramsés incluso sabe que días estoy menstruando y que días no gracias a él.
Ada se mostró abiertamente asqueada ante la presencia de Masón y Derek Walk relajó las cejas. Ada supo que lo tenía en su juego.
Ella tenía el mástil ahora.
—Fue Masón quien le informó a Ramsés que estaba en el hospital— mintió Ada de nuevo. Ada dudaba que Ramsés hubiese hablado con Derek de lo que realmente había sucedido en el hospital ese día. Ramsés era demasiado egocéntrico para aceptar que Ada había logrado engañarlo y estado embarazada a sus espaldas.
Cuando Derek Walk no mostró signos de duda Ada supo que tenía razón.
—¿Me estás diciendo que ese hijo que esperas es de Ramsés?
Ada asintió y su molestia ante esa afirmación no fue fingida. El hijo que llevaba en el vientre en ese momento bien podría ser de Ramsés.
—Lamentablemente.
Su padre pareció relajarse finalmente.
Ada aflojó el agarre en su vestido único signo de su miedo.
Derek Walk se levantó con ayuda de su bastón. Ada no hizo ningún gesto de ayudar a su padre anciano y este no lo esperó.
—Si ese hijo que llevas en el vientre es producto de este matrimonio como espero entonces las medidas que tomaré deben acrecentarse.
Ada lo miró confundida. Un mal presentimiento corriendo por su espalda.
—¿Medidas?
—Se que estuviste investigando el paradero de tu hijo e incluso contrataste una detective privada, se que planeas convertir el club Moon en un orfanato, ayudaste a tus hermanos a ir en contra de mis ordenes e incluso fuiste a un hospital con la intención de abortar a mi nieto legitimo.
Ada miró desde el sillón a su padre. Era un hombre viejo y débil físicamente pero poderoso en absolutamente todo lo demás.
Ella no tenía nada que decir. Todo eso era verdad y nada de eso la avergonzaba en absoluto.
—Mientras ese embarazo se completa no puedo arriesgarme a que cometas una estupidez parecida, o a que te pongas en riesgo de nuevo. Pensé que con este matrimonio aprenderías a comportarte pero solo empeoraste desde que te fuiste de mi tutela. Es momento de que aprendas a comportarte.
Los hombres de Derek Walk abrieron la puerta para él cuando lo vieron levantarse y caminar hacía afuera.
—Te quedaras encerrada y vigilada en todo momento hasta que completes tu embarazo.
Ada se levantó de un movimiento al escucharlo.
—No puedes hacer eso.
Derek Walk ya estaba en la puerta cuando agregó.
—Ningún hombre puede verte, nadie que tenga un pene entre las piernas, a partir de hora solo te custodiaran y vigilaran mujeres. Ni siquiera puedes ver a tus hermanos sin mi consentimiento.
Cuando Ada corrió hacia su padre sus hombres cerraron las puertas por fuera. Ada golpeó las puertas mientras escuchaba como ponían el cerrojo.
—¿Nunca tienes suficiente?— le gritó a su padre aun que no sabía si podía escucharla— ¡¿no te cansas de destruirme una y otra vez? ¿Encuentras un placer perverso en hacerme esto?!
No recibió respuesta.
Ada cayó de rodillas frente a la puerta sabiendo que no había nada que hacer.
A eso se refería Masón cuando le dijo que ella sería la que más sufriría por ayudar a sus hermanos. Solo esperaba que su padre hubiese creído la historia del hospital y no involucrara a Masón.
No suplicó para lograr salir de ahí.
Solo suplicó que Masón estuviera bien.
Masón vió a Derek Walk salir pero no vió a Ada.
Derek Walk se despidió de los invitados, pareció acercarse a Ramsés para decirle algo brevemente a lo que él solo asintió con la cabeza y finalmente salió de la casa. No le dió una segunda mirada a Masón.
Mason aprovechó para ir a la sala donde Derek Walk y Ada habían ido a hablar y le sorprendió encontrar a un par de guardias custodiando la puerta.
Uno de los guardias era una mujer. Eso le sorprendió aún más a Masón que sabía que el patriarca un hombre altamente misógino jamas le confiaría su seguridad a una mujer a quienes siempre trataba de inferiores.
—¿Dónde esta la señora Walk?
Ninguno de los dos guardias contestó.
Mason dió un paso al frente para entrar en la habitación pero la mano del guardia llego primero impidiéndole tocar la perilla.
—La señora Walk tiene prohibido cualquier contacto masculino.
Mason miró con rabia al hombre frente a él. Era ligeramente más bajo y menos musculoso que Mason. Este lo despedazaría si quería. Mason lo empujó y el hombre se estrelló contra la puerta. Mason apretó sus manos grandes contra el cuello del hombre que al no prevenir el ataque estaba perdiendo el aire. Mason era demasiado grande para ser empujado.
Una mano femenina se posó con calma en el hombro de Mason.
—La señora Ada tiene ya muchos problemas, por favor no le provoques más.
Mason miró finalmente a la guardia y algo en ella le pareció familiar.
La reconoció de los entrenamientos cuando estaba siendo capacitado para trabajar como guardaespaldas. Ella había sido constantemente menospreciada por sus compañeros. Mason nunca se metió con ella pero tampoco la defendió. Parecía ser bastante capaz de darle una paliza a sus compañeros con facilidad. Era una mujer alta y fibrosa, también era baste rápida lo que le permitió vencer a hombres mas grandes que ella con facilidad.
Su nombre era Luisa.
—Vete Mason, ella estará bien.
Mason se sorprendió al darse cuenta que ella también lo recordaba.
Él no quiso creerle ni escucharla pero sabía que tenía razón, hacer un escándalo ahí solo empeoraría las cosas.
No fue difícil unir piezas para saber qué Derek Walk había descubierto a sus hijos y había hecho pagar a Ada por ello.
Mason apretó los puños con rabia mientras se alejaba de la mujer que amaba sin poder hacer nada por ella. Él lo sabía, sabía que no debía dejar que Ada se involucrara. Sus hermanos había recuperado a sus mujeres ¿pero a que costo? Ada era siempre la que mayor precio pagaba.
Mason miró al frente y supo lo que tenía que hacer a continuación.
Azael, Dante y Caín.
Ada había hecho mucho por ellos mientras ellos vivían su vida sin detenerse a pensar lo que realmente sufría Ada.
Ya era hora de que se enteraran de la verdad.
Ya era hora de que le devolvieran a Ada el favor.
Empezaría por Azael.
Mason se detuvo frente a la casa de Azael.
Habían pasado tres días desde el incidente y un día desde que Azael y Nicol habían vuelto al país.
Mason había tratado de ver a Ada pero había resultado imposible, al único que le permitían ver era a Ramsés lo que solo lo enfurecía mas.
Solo quería verla una vez, saber que esta bien.
Ada le había ocultado por mucho tiempo su verdadera situación matrimonial a su hermano. Mason sabía lo mucho que Azael amaba a Ada, y sabía que la reacción de Azael cuando se enterara del trato que Ramsés le daba a su única hermana sería catastrófica.
Y esperaba que así fuera.
Quería ver a Azael explotar y quemar al mundo por su hermana.
Más le valía que así fuera.
Tocó el timbre de la casa antigua pero costosa que Diana le había heredado a su primer varón antes de fingir su muerte.
Azael abrió poco después.
Parecía cansado y tenía una fuertes ojeras debajo de los ojos producto de todo lo que había pasado pero Mason no tenía ninguna intención de tenerle lastima al hijo dorado de Derek Walk.
—¿Mason? ¿Qué haces aquí?— miró al rededor esperando ver a Ada cerca pero claramente ella no estaría ahí.
—Tengo noticias que darte respecto a Ada.
—¿Noticias?.— preguntó Azael comenzando a alterarse.
—Ya es momento de que sepas lo que en verdad esta pasando con Ada.
Nota de la autora: Si quieren saber lo que ocurrió durante la misión de rescate de Azael, Dante y Caín no olviden leer “Una esposa para el Diablo” y “Caín” ya que “Ada Walk” esta contada únicamente desde el punto de vista principal de ella.
Debo ser honesta llevo toda la serie esperando que este momento de cobrar las deudas ocurriera XD. Muchas gracias por todo su apoyo y cariño, saben que leo todos y cada uno de sus comentarios. Gracias por su apoyo y votos a esta historia y a todo mi trabajo, no olviden que pueden seguirme por mis r************* i********:: anjiluz_z.b y a nuestro grupo de f*******: Anjiluz Z. B | Escritora donde podemos interactuar sobre cada capítulo.
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