Me despierta el ruido de la ducha en mi habitación. ¡Qué día tan pesado el de ayer! pienso que a todos los hombres se les antojo ayer manifestar sus sentimientos. Si yo tuviera 20 años y supiera que Arturo está enamorado de mí, prendería malditos fuegos artificiales por toda la ciudad, los haría salir de mi v****a. Pero tengo 34 años y soy su jefa y no quiero recordar que tiene 22 años, recién graduado, está esperando un trabajo en una institución pública y tiene novia, la peor parte es que me encanta, me encanta tenerlo cerca y hacerlo con él, verlo, que me vea. Considero por un momento que yo también estoy enamorada.
Voy a dejar ir mi imaginación por unos segundos, así que pienso, cuando yo tenga 40 años, él va a tener 28 años, ni siquiera los 30 años. ¡Soy una estúpida! Al final quiero
