El asistente

Capítulo III

El día continuo tranquilo.

Él chico sigue en la computadora, lo veo revisar archivos, ordenar, hacer llamadas, se mueve bastante por toda la oficina, desde la mía observó que su trasero es perfecto, la chica que este con él debe disfrutar mucho colocar sus manos sobre su perfecto culo, debo recordarme que es mi asistente y que además es un crio. ¿Será gay? pienso, después recuerdo la mirada lasciva que me lanzó y no, mínimo le gustan las dos cosas. ¿Tendrá novia? me pregunto, es una maldita afortunada, el pendejo está como quiere, ese cabello tan hermoso, su rostro es tan varonil, y es tan pícaro, las cosas que debe hacer en la cama, sigo pensando y me vuelvo a regañar, ¡Maldita loca! cálmate, me digo. Noto que levanta la mirada y me observa mirándolo, ¡Demonios! Debo disimular y lo llamo con la mano a mi oficina.

Lo veo que deja las carpetas que revisaba sobre su escritorio y camina con prisa hasta mi oficina. Sonríe cuando pasa y cierra la puerta, ¡Ay dios! Estando esa puerta cerrada y yo con este semi dios griego aquí, las cosas que me gustaría hacer. Seguro tengo la cara roja, y me vuelvo a regañar.

—¡Dígame! —dice aún de pie.

—¡Tengo curiosidad! Te pedí solo atender el teléfono y buscar mi café. ¿Qué haces?

—¡Jaxira me envío la lista de sus pendientes, la completo, no es nada confidencial ni complicado, si quiere, la podemos revisar juntos. 

—¡Si! Quiero verla.

Afirma con un la cabeza y se pone serio, lo veo salir y aprovecho de ver su culo, así, sin más es lo que hago, cuando regresa me pasa la lista y un archivo con varias carpetas.

Reviso: Escanear documentos, armar archivo digital de los expedientes…enviar copias de las formas a las áreas administrativas, revisar los últimos entrenamientos del programa anti fraude, revisar la vigencia de los contratos, comparar los archivos definitivos con los borradores…

—¡Bien! Parece que Jax, tenía muchos pendientes ¿Y estos archivos?

—La lista de verificación de lo que ya está hecho, y las pruebas de que está hecho y los registros de las ubicaciones —responde serio.

—¡Bien! Puedes seguir.

El asiente y me sonríe. 

Pienso por un momento que la puta de Miranda se va querer comer a este caramelito. ¡Maldita! Tan joven y hermosa. 

El regresa a sus tareas y yo continuo conversando con las firmas de abogados, revisando expedientes y escritos, nunca había tenido tanto trabajo. Cuando se hacen las doce del mediodía, tomo mi cartera y voy a comer. Le echo otra mirada al chico y de pronto me provoca presumirlo. 

—¡Arturo! ¿Trajiste comida?

—¡Sí! —responde.

—¡Déjala para después! Te invito y así conversamos de las cosas en las que estoy, para que me ayudes mejor, la hora del almuerzo es perfecto para hablarlo.

—¡Está bien jefa! —dice sonriente y se levanta.

—¡No hagas eso nunca más! Llamarme jefa, lo odio. 

Él queda impactado y asiente.

Salgo con él hasta fuera de la oficina y él enseguida se adelanta a llamar el ascensor, me deja pasar primero en lo que llega y hace un intento de marcar.

—¿Sótano o planta baja? —pregunta.

—¡Puede ser planta baja! Comamos en el cafetín de abajo.

No soy tacaña, la única razón por la que lo invito a comer es para presumirlo acá en el trabajo, así que no lo puedo llevar lejos, además allí sirven comida buena y rica. Al llegar a planta baja, espera que yo salga y sale él detrás de mí, mientras caminamos desde los ascensores hasta el cafetín ya todas comienzan a vernos y comentar y a mirarlo descaradamente, pienso que debo estar enferma, porque disfruto causar envidia.

Una vez más él abre la puerta del cafetín y espera a que yo pase, puedo acostumbrarme a eso. Nos ubicamos en una mesa y él llama al mesonero. Me pregunto si es caballero o solo se siente incómodo porque yo pagaré su almuerzo y quiere fijar su posición de macho alfa, espero que no sea de esos acomplejados, los odio. Hago mis recomendaciones y él las acepta gustoso.

—¡Te cuento! La compañía como ya sabes, es un conglomerado corporativo que se dedica a varias unidades de negocio, bienes raíces, empresas manufactureras, e inversiones. En una operación colaborativa con unos proveedores, una inversión salió mal, para no entrar en detalle, uno de los fondos hizo uso indebido del dinero y pues ahora algunos de nuestros proveedores, convertidos en clientes, están reclamando su participación y este fondo no tiene como responder, estamos demandando, la demanda es masiva, es mucho trabajo.

Él me mira atento, con sus hermosos ojos verdes aceituna.

—¡Estoy muy impresionado! Usted se ve muy joven, y está al frente de todo eso, que suena muy complejo, técnicamente retador, y no me imagino el manejo psicológico y emocional que es requerido, es admirable.

Sospecho que me pongo roja, y definitivamente me lo quiero follar, algún defecto debe tener. No puede ser perfecto, salvo que tiene 22 años, y decido que eso cuenta como defecto y recuerdo que es mi asistente y bueno lo de fallármelo, claro que lo haré pero en mis fantasías mientras me complazco yo misma, que triste mi vida, pero me alegro de poder sacar a César de ese puesto en mi mente y darle paso a un cuerpo y a un rostro más joven, y yo soy su jefa. ¡Ay Dios! Está noche nos vemos en mis fantasías con seguridad.

—¡Bueno! Tengo experiencia después de tanto tiempo, no me resulta difícil —digo con algo de orgullo.

—¡Daniela no me lo comentó! Pero Jaxira me dijo que usted es la ejecutiva más joven de la corporación. No la habría confundido esta mañana cuando llegó…

—¡Tranquilo! No me puedo ofender por eso. Soy la más joven de las mujeres, de todos es Iker. 

El chico tiene el rostro hermoso y me encanta que haga un esfuerzo por disimular y mirar debajo de mi gabardina, lo que él ya sabe y yo sé que sucede con mi ropa debajo.

Comemos y conversamos sobre tareas, actividades, estructura organizacional, otras tareas que puede realizar y concluyo que si, el chico además de guapo es inteligente, educado, respetuoso, tiene buen léxico, es empático ¿Dónde está la trampa? Las chicas deben hacer fila por él. Se me ocurre averiguar de una forma.

—¡Arturo! Nada de socialización inapropiada con compañeros de trabajo. No sé si tienes novia o novio, pero acá, hay que ser muy delicado, además la gente también habla mucho y rápido te enredan en un chisme.

—¡Entiendo! No se preocupe, tengo novia, pero está estudiando en otra ciudad, por ahora y hasta dentro de seis meses más, mantendremos una relación a distancia.

—¡Excelente! —comento.

Veo entrar a Xander, Luisa y Macarena, ninguno de los tres le quita la vista a Arturo de encima, los chismosos deben estar especulando porque está el acá, igual Miranda, no le quita el ojos de encima, que según dicen las malas lenguas se la folla César, otros dicen que es Oliver, yo creo que pueden ser los dos.

Mis pensamientos son interrumpidos cuando oigo a Arturo pedir la cuenta, el mesonero la trae y se la deja, él me la pasa sin complejos, ¡Dios! Qué suerte tiene su novia, en apariencias es el hombre perfecto.

Subimos, él enseguida se pone a preparar la sala de junta de mi despacho para recibir a Iker y a César, busca café y agua y las coloca en la pequeña sala, no se acompleja por esas tareas tampoco, busco a una señora de limpieza para que dejara el lugar limpio. 

Ya es la hora, César e Iker son recibidos por Arturo, se levanta los conduce a la sala y ahora viene a avisar que llegaron, puedo pasar todo el día viéndolo.

Toca la puerta aunque está abierta.

—¡Llegaron! —anuncia.

—¡Gracias! 

Entro en la sala y cierro la puerta, tanto Iker como César me lanzan una mirada curiosa.

—¿Qué? —pregunto.

—¡Oí que hiciste un escándalo por el chico! ¿Te lo vas a quedar? —pregunta César.

—¡Qué chismosa es Daniela! No hay seriedad en esta organización, todo es un chisme, ese es un asunto de trabajo serio y no, en lo que me consigan un asistente de verdad, él se va.

Iker se encoge de hombros y César me mira entretenido.

—¡Bueno! Todos hablan del chico, digamos que ha llamado la atención, sobre todo entre las mujeres —comenta César.

Pongo los ojos en blanco. 

Nos dedicamos a la materia y expongo todo el avance con el caso, Iker no opina y César se muestra satisfecho, noto que trata de mirar debajo de mi sobretodo porque ya debe haber notado mi error de vestimenta, estamos muy cerca. ¡Hubiese usado eso en mis fantasías pero ahora está Arturo!

Al final del día puedo estar más tranquila, todo va mejorando. Al llegar a casa, me desvisto y entro a la ducha, dejo que el agua recorra todo mi cuerpo desnudo y no me espero para comenzar a dar rienda suelta a mis fantasías, aplico presión con el agua sobre mi sexo con la ducha auxiliar mientras imagino el sensual cuerpo de Arturo sobre mí. Espero que mañana ningún hombre guapo esté esperando por mí frente a mi oficina. Me lo follare en la noche.

Pienso ya luego en la cama, que debería considerar quedarme con Arturo, su sola presencia me relajo el resto de la tarde, se ocupó de todo y tenerlo cerca es excitante.