Pov. Demon En qué momento de mi vida yo pensé que era bueno no acostarse con tantas mujeres. Estaba analizando, miraba cada cosa que pasaba y de nuevo me preguntaba que tenía en mi cabeza cuando decidí hacer algo como eso. Mandy había entrado en la empresa con su cuello marcado por mis dedos. Se nota desde lejos que había sufrido violencia y estaba seguro qué es lo que he buscado aquí no era más que dinero. Probablemente esta sea su forma de conseguir algo. Tenía su propio dinero para vivir, no era como si no lo tuviese, pero esto se trata más que nada de dejarme expuesto. — Tú grandísimo idiota —Daniel apareció en la puerta. — Será mejor que pienses bien en tus próximas palabras —tomé aire —, porque no tendré piedad. — Me hiciste esto y ahora me amenazas —bien, lo había dicho.