FÉNIX Aparezco en plena luz del día sin levantar sospechas; me escabullo entre los doctores, enfermeros; incluso puedo ser amigo de cualquiera de estos idiotas y ni siquiera serían capaz de notar mi presencia. Soy uno más de ellos, al final del día, siempre me transformo en lo necesito para concretar mi plan maestro. Apenas supe lo sucedido con Sandra, empezó mi búsqueda implacable para dar con esa infeliz escoria. No descansaré hasta verlo muerto. Sin embargo, temo que he podido reencontrarme con mi amada. Cada vez que intento entrar a cuidados intensivos, como ahora, un puñado de idiotas se arremolinan como pulgas sobre los asientos de la sala de espera y… vaya… Grayson está aquí. El malnacido logró sobrevivir al impacto de bala después de todo; esto se pondrá divertido. Tuerzo una so