Larissa
Estoy luchando con este idiota pues está intentando inmovilizarme pero que ni se crea que podrá conmigo tendrá que matarme si quiere conseguir su propósito
El me da un golpe en mi mejilla haciendo que me desoriente un poco pero no retrocedo
Un aullido estruendoso se escucha a nuestro alrededor haciendo que el se aleje de mi de inmediato yo aprovecho para levantarme y correr lo más lejos posible de el, prefiero que me coman los lobos a que este idiota me viole
Corro hasta más no poder, me detengo cuando siento mis piernas como de gelatina por el cansancio, todo está en completa oscuridad solo la luz de la luna me hacen compañía
Escucho unos pasos acercandose lo cual me incita a correr nuevamente aunque mis pies duelen sigo adelante
No sé dónde quedó mi bolso por lo que no tengo ni como llamar a alguien para que me ayude
Siento mis piernas desfallecer por lo que caigo al suelo cansada, puedo notar unas luces cerca de donde estoy lo cual me hace sentir aliviada pues eso quiere decir que salí del bosque
Los pasos se escuchan cada vez más cerca pero mis piernas ya no quieren responderme
Observo a mi alrededor intentando descifrar dónde estoy, hasta que escucho una voz a mi espalda
- Pero miren que tenemos aquí- dice un chico a mi espalda
Inmediatamente volteo alarmada puedo notar que solo lleva un pantalón cubriendo su cuerpo
- Al parecer alguien entro en territorio equivocado- dice otro chico mientras me mira con asco y desden
- Ya Basta Allan- dice otro chico que salió de no se dónde
Por alguna razon este chico llama mi atención, es el típico chico Ken que todas desearían tener, es rubio de ojos azules y tez blanca
- ¿Quien rayos te trajo hasta aquí?- pregunta el rubio mientras me mira fríamente
Yo lo miro confundida porque no entiendo a qué se refiere
- Yo no entiendo su pregunta- digo
- ¿Cómo veniste hasta aquí?- vuelve a preguntar
- Yo solo corrí, habían lobos allá atrás y creo que me seguían, lo que menos quiero es ser la cena de un animal salvaje- digo sinceramente
- Animal Salvaje- grita uno de los chicos que está atrás sobresaltandome
- Allan basta, llévala al calabozo nos dirá lo que queremos saber- dice el rubio
Esperen, ¿el calabozo?, ¿que eso no es como una cárcel?
Siento que alguien me toma del brazo obligandome a caminar, el me guía fuera del bosque dónde pensaba ver la ciudad a la que estoy acostumbrada
Pero en cambio me doy con la sorpresa de ver algo totalmente diferente, esto es como un reino antiguo
Hay un enorme castillo a la vista, además de que sus casas se ven fuera de la realidad, son de madera parecen cabañas pero todas absolutamente todas son de dos pisos, además hay otras que se ven más grandes e incluso como si fueran habitadas por millonarios
El chico que sujeta mi brazo camina tirando de mi sin decir nada, mientras que yo parezco una criatura sacada de un basurero
Algunas personas me miran curiosas mientras otras me miran con asco, muchas de esas personas son chicas jóvenes de más o menos mi edad, o al menos eso aparentan
- Camina más rápido- dice el pelinegro mientras me jala más fuerte obligandome a caminar
Yo trato de seguirle el paso pero me es difícil, yo soy pequeña comparada con su estatura, supongo que el ha de medir entre 1.80 o 1.85, mientras que mi 1.70 es inútil, observo que hay chicos parados en ciertos puntos, algunos hasta portan armas supongo que son guardias o algo así, pero exceptuando ese punto, todos parecen modelos
¿Será que se ejercitan mucho?
El chico me lleva hasta un túnel, dónde me hace entrar y puedo notar que es como una cárcel, pues hay celdas y ese tipo de cosas, el camina hasta la última celda donde me empuja haciendo que golpee mi trasero al caer repentinamente
-Podrás ser más cuidadoso- digo en forma de reproche
- ¿Y por que debería?- pregunta el
Su pregunta me deja perpleja, ¿Es que acaso aquí no conocen los modales?
Ignoro su pregunta y volteo hacia donde está lo que creo que es una cama hecha de cemento y me siento en ella ignorando totalmente al chico que está del otro lado de los barrotes
- ¿Dime cómo fue que llegaste aquí?- pregunta el
- Ya les dije como si no me quieren creer es su problema- digo fastidiada por su insistencia
- Confiesa de una buena vez bestia- dice el furioso
Yo solo lo miro sin decir nada, escucho pasos acercarse hasta que veo a una pelirroja parada junto al pelinegro mirándome con desden
- Dec me dijo que estabas aquí- dice ella
- Así es, pero ella no ha querido decir nada- dice el pelinegro
¿Pero que demonios quieren que les diga?
- Quizá si la torturamos un poco ella confiese- dice la pelirroja
Está se volvió loca, como se le ocurre decir semejante cosa
- No podemos hacer eso, sin la aprobación de Dec- dice el
La chica bufa al escuchar eso y yo suspiro aliviada, pero inmediatamente me pongo alerta al escuchar otros pasos acercándose, espero expectante hasta que veo al mismo chico rubio del bosque
- ¿No ha dicho nada?- pregunta
- No, insiste en lo mismo que nos dijo en el bosque- dice el pelinegro
El rubio me mira fijamente con su misma mirada sin emoción y fría, algo dentro de mi hace que me sienta nerviosa ante su presencia
- Déjala aquí hasta mañana, no le des comida hasta que yo vuelva y decida que hacer con ella- dice mientras no me aparta la mirada
Agradezco haber cenado antes de salir del restaurante de lo contrario estaría lamentandome
Otro chico de los mismos que estaban en el bosque llega y le entrega mi bolso
- Encontré esto, supongo que es de ella ya que hay un móvil con su fotografía- dice el chico
Yo maldigo internamente mi suerte, pues mi único método de escape era mi móvil, si alguien encontraba mi bolso podría encontrarme, pero sin pistas nunca me encontrarán
Dios pero en que me he metido ...