― ¡Bram! ― llama mientras camina entre los árboles.
Repentinamente algo la embiste desde uno de los lados estrellándola contra el árbol más cercano para dejarla acorralada y a su merced, los ojos de la chica se abren rápidamente para encontrar a su mentor divertido con la escena.
― Perdiste, a esta hora estarías muerta ― suelta alejándose de ella.
― ¿Cómo querías que lo supiera? ― eleva una ceja siguiéndolo.
― Eres demasiado blanda ― rueda los ojos ― Debiste haberme sentido, debiste darte cuenta o por lo menos estar preparada para cualquier cosa, en su lugar te dejaste atrapar.
― Yo… ― calla.
― Lo sé, pero el entrenamiento que tu madre te ha dado es para un vampiro pasivo, alguien que sepa defenderse pero que no sepa atacar ― voltea a verla ― En cierta forma, está bien, yo tampoco qu
