AIDEN Estaba manejando rumbo a mi cita de la mañana con los señores Dos Santos y no paraba de pensar en lo que había hecho hace unos momentos. Ani me había correspondido. Había aceptado mis besos, había dejado que la sedujera un poco, y jo-der, no sabía de donde había tomado el valor para decirle lo mucho que me gusta. Simplemente, no soportaba la idea de que ella estuviera con alguien más, aunque el miedo prevalecía. Después de mi tormentosa separación con Mishell, me había jurado que jamás iba a volver a enamorarme, y no creí que hubiera alguien que pudiera desenterrar el deseo de apreciar y sentirme apreciado por alguien. Me había olvidado de Ani porque siempre tuve en la cabeza de que es la mejor amiga de mi hermana pequeña, y aunque debo decir que odio su ropa, ella era increíble