INODORO

4

Bradley POV

Bradley estaba sentado en su oficina, frunciendo el ceño profundamente. No le había gustado escuchar a su Beta Cooper decirle que Piper Harper, la diseñadora, había hecho llorar a Hadley. No le gustó escuchar que había roto la foto del vestido que ella quería tampoco, la chica había estado soñando con usar ese vestido en particular durante años. Hadley era una niña de naturaleza dulce, nunca lastimaba a nadie, no tenía maldad en su cuerpo.

Ahora alguna diseñadora humana no solo se había negado a hacer el vestido con el que Hadley soñaba, sino que también había roto la foto en la que ella había estado aferrada y guardado todos estos años, esperando el día en que fuera lo suficientemente mayor para obtener un vestido propio.

Él siempre le había dicho que no, que era demasiado joven. Pero ahora ella había cumplido 18 años y en algún momento encontraría a su compañero y quería ese vestido, siempre lo había querido, nunca una sola vez en los últimos 4 años en los que lo había visto había cambiado de opinión.

Su hermana mayor, Megan, llevaba un vestido de Piper cuando encontró a su Compañero, y aparentemente, se habían vendido aquí en una de las tiendas de la manada, antes de que esta mujer llamada Piper Harper se volviera famosa y ahora solo hiciera vestidos de novia.

Ahora esta mujer llamada Piper Harper no solo era grosera, sino que tampoco había estado lo más mínimo intimidada por Cooper, un humano simplemente le había plantado cara, alzado una ceja ante su aura que él había desplegado directamente hacia ella, aparentemente ni siquiera se inmutó cuando Steel, el lobo de Cooper, se levantó para tratar de asustar o sorprender a la mujer para hacer que retrocediera y accediera a darle a Hadley el vestido que quería.

"Es extraño, Brad, no pude oler nada en ella, ni siquiera el olor humano. No creo que sea humana; la mayoría se habría meado encima con Steel mirándolos fijamente, pero no esta mujer", le dijo Cooper.

"¿Qué piensas de ella exactamente?"

"Nada, en apariencia parece humana para todos los propósitos intensivos", respondió Cooper.

"Pero no lo es", el ceño fruncido de Brad se profundizó aún más.

"Lo dudo, pero sea lo que sea. Su olor está completamente oculto, diría yo".

"Quédate ahí, saldré y trataré con la mujer yo mismo. Si Hadley quiere ese vestido, entonces lo tendrá. Lleva años soñando con ese vestido maldito".

"Brad, Eddie también percibió algo extraño en ella", escuchó a su Beta suspirar.

"¿Y eso sería?" confiaba en su Gamma para tratar de entender a la mujer.

"Ira, cuando ella salió de la tienda, todavía estábamos al otro lado de la calle, ella nos miró a cada uno por turno, rodó los ojos y luego se alejó por la calle. Tuve que hacer un gran esfuerzo para no ir a meterle miedo a la mujer".

"Eddie, te detuvo, en otras palabras", Bradley negó con la cabeza, probablemente eso era lo único que lo detendría. Una preocupación del Gamma "¿Te miró a cada uno de ustedes?"

"Sí, nos miró directamente a cada uno de nosotros".

"¿Crees que ella sabe qué son ustedes?"

"Probablemente. Le tomó en seguida antipatía a Harper y a mí también".

"Supongo que lo descubriremos cuando le haga una visita a esa mujer, tal vez logre hacerla llorar, como ella hizo con Hadley", murmuró él.

Se sentó golpeando su bolígrafo sobre su escritorio, Cooper probablemente tenía razón en la suposición de que no era humana, rara vez se equivocaba en sus corazonadas, y el hecho de que su lobo ni siquiera hubiera molestado a la mujer decía mucho sobre que no era humana.

Brad se levantó de su escritorio y se dirigió a la boutique de Renee, y entró en la tienda, vio a Renee sonreírle "Alpha, ¿en qué puedo ayudarte?", preguntó de inmediato.

"Hadley está teniendo problemas para conseguir el vestido que quiere", le dijo.

"Ah sí", asintió Renee. "¡El vestido Piper Hadley! Hadley vino aquí y me preguntó si podía pedirlo para ella. No tuve suerte, Alpha, ya no se fabrica, lo siento".

"¿Ya no se fabrica?" preguntó por curiosidad.

"Sí, la persona con la que hablé dijo que ya no es temporada y que solo se hizo uno, un vestido de exhibición, no se tomaron pedidos y se eliminó del catálogo".

Eso no le parecía correcto, "¿Conociste alguna vez a esta persona llamada Piper Harper, antes de que se hiciera famosa?" quería saber el trasfondo de la mujer.

Renee levantó una ceja "Sí", asintió con una fruncida de ceño propia ahora, también sacudió la cabeza, parecía un poco confundida por su pregunta "Tenía los vestidos en la tienda durante unos tres años y medio, luego nada, simplemente desapareció".

"¿Cómo era la mujer?", preguntó directamente "Tengo que ir y tratar con ella yo mismo".

"Callada".

"¿Eso es todo?"

"Sí, eso es todo", Renee asintió "Nunca dijo mucho realmente".

Bradley se fue tan frustrado como había entrado en la tienda, regresó a su oficina y buscó en Google a la mujer, solo encontró su compañía, Piper Harper Designs, una foto de un grupo de mujeres frente a una tienda, no tenía idea de cuál era ella, aunque por lo que pudo averiguar, ella viajaba bastante y participaba en desfiles de moda nupcial, tenía tres tiendas y allí, en la página de su compañía, había un plan para abrir pronto su primera tienda internacional.

Tenía buenas críticas de clientes adinerados, en su mayoría humanos. Aunque notó que algunos nombres sonaban antiguos o ancestrales, lo hizo pensar que algunos de ellos ni siquiera eran humanos. Quizá esta mujer simplemente conocía a criaturas de otro mundo y, por lo tanto, no se asustaba fácilmente por ellas, revisó la información tratando de descubrir algo sobre la mujer misma, no apareció mucho que digamos hace unos 6 años y fue un éxito, ya tenía su primera tienda en Portland desde hace año y medio antes de triunfar. Esto era donde él sabía que Hadley y su unidad estaban. Lo más probable es que si esta mujer estaba acostumbrada a lidiar con lobos, vampiros y otras criaturas, su olor estuviera enmascarado para evitar que la rastrearan hasta su lugar de residencia, un dispositivo de seguridad por así decirlo.

Suspiró y reservó un vuelo con Wolf Airlines, completó todos los documentos necesarios para prometer no iniciar una pelea en pleno vuelo si se encontraba con una manada rival, bajo las reglas del consejo de los lobos, luego se preparó una maleta.

No le gustaba tener que dejar a su manada desatendida, no era tan grande como otras, solo había 800 lobos, eligió a su hermano menor Hendrix para proteger a la manada mientras él estuviera fuera. El hombre era un lobo fuerte y bueno, aunque a los 24 años todavía era joven. Podía ser un poco negligente en sus deberes, pero Bradley sabía que si hubiera un ataque, Hendrix haría cualquier cosa para proteger a la manada y a su pareja, por así decirlo.

Hendrix también estaba disgustado por el llanto de Hadley, parecía ser su hermana menor, una cachorrita sorpresa, su padre y su segunda oportunidad de pareja ya tenían hijos propios y no tenían planeado tener más. Pero había llegado Hadley un año después de que se encontraran, suave y de naturaleza dulce como su madrastra, él tenía 18 años cuando Hadley nació y ahora tenía el doble de su edad.

Su vuelo era al día siguiente, al final de la tarde. Bradley llegó para encontrar a Hadley encerrada en su habitación de la suite del hotel, sentada mirando por la ventana, ella levantó la vista hacia él y él suspiró, se acercó a ella y abrazó a su hermanita

"Vamos, no es tan malo".

"Ella fue muy mala. ¿Cómo puede alguien que hace cosas tan bonitas ser tan mala?" ella le preguntó.

Bradley sacudió la cabeza, "No lo sé, pero pasaremos el día de compras mañana y si no encuentras algo que te guste en otro lugar, iré y trataré con la mujer yo mismo".

"No quiero otro vestido", hizo un mohín hacia él.

Tal vez no tengas elección, Hadley. Hablé con Renee; ella dijo que el vestido es de la temporada pasada y ya no lo hacen." le dijo suavemente sin querer molestarla aún más.

"Pero Piper Harper podría hacerlo. Por eso quería venir aquí directamente a la tienda, donde ella trabaja. Para preguntarle en persona." ella lo miraba, con esos grandes ojos azules suyos, suplicando con la mirada. Cómo alguien podría negarle lo que quería estaba más allá de él. Lastimado por el pobre lobo que sería su pareja, ya estaba condenado, esos ojos tan grandes y expresivos, el hombre nunca iba a poder decirle que no a Hadley.

"Está bien, pero me dejarás llevarte de compras primero mañana. Prueba otros vestidos, mantén tu mente abierta." le dijo firmemente.

Vio cómo Hadley hizo un gesto de enfado hacia él, pero luego asintió y dijo: "Sí, Bradley".

"Buen chica, ahora vamos a comer, estoy muerto de hambre".

"Siempre estás hambriento, llegarás a engordar", ella lo provocó.

Bradley se rio "Improbable, hago mucho ejercicio, y Benson siempre me arranca para salir corriendo y cazar. No hay una onza de grasa en mí." le dio un pellizco en la barriga "Un día engordarás tú".

Finalmente la vio sonreír "Sí, y será todo cachorro". la observó mientras ella empujaba su vientre tratando de hacer que pareciera que ya estaba embarazada.

"Ya basta con eso, eres demasiado joven para eso." le dijo y la tomó de la mano para llevarla fuera de su habitación para que todos pudieran ir a comer.

Pasaron todo el día siguiente arrastrando a Hadley de una tienda de novias a otra, y aunque se probó muchos vestidos y se veía hermosa en todos, nunca sonreía de verdad, y Eddie suspiraba después de cada vestido y negaba con la cabeza.

"Brad, no va a funcionar. La chica era una bola de emoción brillante cuando entró en la tienda de Piper Harper, ni siquiera ahora veo ni una pizca de eso".

Bradley sabía que tendría que ir y enfrentarse a la mujer, no le gustaba particularmente, odiaba tener que imponer su aura de Alfa sobre humanos, prefería usar su encanto y buena apariencia pero, esta Piper Harper, según lo que había averiguado de Cooper, no iba a dejarse manipular tan fácilmente.

Si no era humana, como sospechaba Cooper, ni siquiera sabía en qué se estaba metiendo mañana, muy bien podría ser una bruja, y enfrentarse a una de ellas era un no no, especialmente si tenía hermanas o un aquelarre. No quería eso volviéndose en su contra, pero no encontró nada sobre ella, su unidad tampoco y buscaron en todo, tan solo apareció y abrió una tienda hace 7 años y medio, hasta entonces, no parecía existir en absoluto.

Finalmente obtuvo una foto de ella, una mujer pequeña, de cabello castaño claro con reflejos que le caía más allá de los hombros, ojos de color marrón miel, bastante bonita con ese ligero tinte dorado y piel muy clara, probablemente no veía mucho el sol. Se veía joven en la foto, llevaba un traje blanco con una blusa morada oscura, era una foto suya en la portada de una revista hace solo unos meses. "Esa mujer pequeña, ¿no se inmutó ante Steels en absoluto?"

"No."

Ningún humano tan pequeño podría resistir la ferocidad de Cooper y Steels, frunció el ceño, no le gustaba que no pudieran descubrir de dónde venía, cuál era su pasado, o para qué estaba. Mucho de nada a su alrededor, lo ponía más que incómodo. Piper Harper, probablemente no era su verdadero nombre, probablemente había dejado su pasado y se había convertido en otra persona cuando se mudó aquí. Por eso no tenía nada en su pasado.

Brad había llamado a la tienda varias veces esa mañana, para solicitar hablar con esta mujer Piper Harper, y le informaron que no estaba en la tienda, sino trabajando en su estudio todo el día. No recibiría citas, así que envió a sus Delta y Gamma a vigilar la tienda a las 11, solo para descubrir que la maldita mujer estaba allí, que su estudio era parte de la tienda.

Lo enfureció. Brad había agarrado a Hadley y le había dicho: "Vamos a resolver esto, tendrás tu vestido de Piper Harper, te lo garantizo". Se había llamado a sí mismo 4 veces esa mañana, para hablar con la mujer, en lugar de tener que ir allí y enfrentarla, e Izzy, su asistente, le había dicho lo mismo cada vez, que ella no estaba allí. Bueno, ella malditamente estaba aquí, Eddie y Harry habían visto a la mujer cruzar la calle y traer cafés para ella y sus empleados, de hecho, llevaba 6 tazas de regreso.

Izzy, su asistente de la tienda, se había quedado mirándolo, sus ojos se habían movido hacia Hadley un momento después, de hecho, había fruncido el ceño a la chica. Claramente la había reconocido de su visita anterior a la tienda con Cooper.

Él le había preguntado bruscamente, "¿dónde está Piper Harper?", su irritación era evidente, era inevitable, con la forma en que lo habían tratado todo el día, algo a lo que no estaba acostumbrado en absoluto. Las personas hacían lo que se les decía, no rechazaban sus solicitudes, ciertamente no lo evitaban ni le mentían descaradamente.

Izzy había cerrado la boca de golpe, pero sus ojos la delataron, se desviaron por un instante hacia el altillo de la tienda. No se le escapó, y en contra de sus deseos, se dirigió hacia allí y abrió la puerta para entrar.

Vio a esta mujer, Piper Harper, girarse desde el vestido en el que estaba trabajando y mirarlo directamente, vio cómo sus ojos marrones se abrían completamente mientras lo miraba, vio un dolor real brillar en esos ojos, mientras los suyos se encontraban con los de ella. Vio que todo su cuerpo reaccionaba a su presencia en la habitación. Instantáneamente, ella quedó plantada en el lugar, su ritmo cardíaco aumentó drásticamente, y dejó de respirar de repente, como si se hubiera olvidado de cómo hacerlo, mientras permanecía mirándolo.

Vio cómo su piel de color crema se volvía pálida, justo ante sus ojos, y luego, cuando Hadley entró en la habitación a su lado, ella se volvió completamente cenicienta, sus ojos marrones perdieron su brillo y se volvieron apagados, ese matiz dorado desapareció y dejó sus ojos marrones sin vida, y su corazón latía descontroladamente, vio cómo empezaba a sudar y notó dolor en su expresión facial.

Bradley no podía entender su reacción ante él, no olía nada en esa habitación, su Beta tenía razón, ella no olía a nada en absoluto. Su reacción hacia él solo lo enfureció aún más. ¿Por qué demonios esta mujer sentiría dolor solo con verlo? Y eso fue lo que estaba viendo.

El aliento que finalmente logró arrastrar hacia sus pulmones sonó como si costara mucho esfuerzo para inhalar, vio cómo daba un paso alejándose de él y sacudía lentamente la cabeza como si dijera: "No puedes estar aquí". Por qué demonios tendría ese tipo de reacción ante él.

No recordaba haberla conocido antes, no había razón para esta reacción hacia él, sí, parecía enojado e irritado, pero eso debería asustarla, no causarle dolor. "Harás el vestido que Hadley quiere", le informó, y no iba a aceptar un no como respuesta. Permitió que su tono hablara por él, implicaba que ella haría lo que se le decía.

Vio a esa maldita mujer negar con la cabeza nuevamente, desafiando su solicitud. La miró fijamente, nadie le decía que no, no iba a permitir que esta mujer comenzara una tendencia. Dio un paso completo hacia ella, no iba a irse hasta que Hadley tuviera su vestido.

Piper Harper dio un paso completo hacia atrás, en el momento en que él dio un paso adelante, no quería estar cerca de él, eso quedó claro. Luego, sus ojos cambiaron a un blanco brillante, parecían los ojos de un lobo, pero eran blancos, era extraño y hermoso al mismo tiempo. Los miró directamente para que su bestia gruñera bajamente y lo amenazara. Lo sorprendió más de lo que esperaba, al darse cuenta de que esta mujer era una loba. Los ojos de lobo blanco deben ser muy raros. Hadley tocó su brazo y los vio, esos ojos se movieron directamente hacia la forma en que Hadley lo agarraba, y luego simplemente desaparecieron, escuchó a Hadley decir su nombre suavemente y luego la mujer frente a él simplemente desapareció, a toda velocidad de lobo. Desapareció a través de una puerta de conexión que ahora estaba cerrada detrás de ella, cerrada de golpe. Su oído captó su huida del edificio por completo, saliendo por otra puerta y bajando una escalera, parecía que solo quería alejarse de él. Sintió a su lobo Benson resoplar en su mente, confundido por su reacción hacia ellos también.

"Bradley, ella tenía miedo de ti". Suspiró Harper y negó con la cabeza.

"No, no lo tenía". le respondió, Bradley no creía que Piper Harper le tuviera miedo. No olía miedo en esa habitación, el miedo tenía un olor muy distintivo, olía como malas hierbas astringentes para él.

"Pero pude oír su corazón acelerado y la forma en que huyó".

"No tenía miedo, Hadley. Fue dolor. Mirarme le causaba dolor físico". Lo había visto, y antes de que ella huyera de la habitación, de hecho, de todo el edificio, lo había sentido emanar de ella y de su lobo. Bradley miró hacia donde Hadley tenía la mano en su brazo, Piper y su lobo también lo habían notado, más dolor emanaba de ellos, no solo de Piper, sino también de su lobo. Algo más estaba sucediendo.

Bradley atravesó la puerta hacia la siguiente habitación, una oficina, salió al balcón desde donde podía ver las escaleras que conducían abajo y lejos, miró alrededor, no pudo verla, se había ido, eran demasiado rápidos, se habían ido ahora. Frunció el ceño y se volvió para llevar a Hadley de vuelta al hotel.

Estaba incierto acerca de lo que acababa de ocurrir aquí en esta habitación, pero algo estaba haciendo tic en su cerebro, algo en esos ojos, estaba dispuesto a apostar a que no muchos lobos tenían ojos blancos como los de ella, algo en ellos le hacía tic.

Bradley tendría que volver solo, sin Hadley, la chica a su lado había aumentado enormemente el dolor de la mujer, pasó junto a su asistente que lo miraba, parecía preocupado, probablemente había oído cómo su jefa había huido, no se había ido tranquilamente. Apartó la mirada de ella y salió de la tienda llevándose a Hadley, la dejó en el auto esperando a unos pocos estacionamientos de distancia y subió él mismo.

"De vuelta al hotel". le dijo a Cooper.

"¿Qué pasó?" Cooper le preguntó.

"Nada". Bradley murmuró. "Ella es una loba".

"No". vio a su beta fruncir el ceño, incredulidad en su rostro.

"Tiene unos ojos de loba blancos muy bonitos". suspiró Hadley. "Pero no le gustaba Bradley en absoluto".

Bradley frunció el ceño por las palabras de su hermana.

"Ojos de loba blancos", escuchó murmurar a Cooper.

"Sí, blancos con n***o alrededor de los bordes. Imagino que son raros". Bradley respondió como si fuera un pregunta.

"¿Qué pasa, Brad?"

"No lo sé, solo me hace pensar".

"Creo que actuó como si fuera tu compañera". de repente Hadley habló desde el asiento trasero.

Él se giró y la miró fijamente, con una profunda fruncida en su rostro, nadie en la manada, ni siquiera sus padres, sabían sobre ese día, ciertamente no Hadley. Bradley también pudo sentir los ojos de Cooper sobre él ahora.

"¿Por qué dices eso?" le preguntó a su hermana pequeña, no entendía su lógica.

La vio encogerse de hombros. "Todo su cuerpo se volvió loco, intenté decirte que te tranquilizaras, iba a comunicarme contigo mentalmente lo que pensaba, pero cuando te toqué, simplemente huyó. Fue extraño, incluso yo me di cuenta de eso, al igual que mi lobo. ¿Pudiste olerla?"

"No". le respondió a Hadley, y no pudo, tampoco era probable que lo hiciera con su aroma siempre enmascarado. Se volvió de nuevo en su asiento. Tanto dolor en esa mujer, pensó, y luego aún más cuando Hadley lo tocó.

Su aversión instantánea hacia Cooper y Hadley el otro día. También ella era una loba. Ahora estaba frunciendo el ceño, ella sabía quién era él, de eso Bradley estaba seguro, ella lo había visto antes, probablemente también sabía quién era Cooper cuando entró en la tienda.

"Bradley", era Cooper.

"No ahora". le regañó a su beta, sabía lo que el hombre estaba pensando. Porque ahora también él lo estaba pensando malditamente bien. El dolor que había desgarrado a él y a Benson hace 8 años. De la nada en absoluto. No lo había entendido y casi lo había matado. Esa noche... Bradley se giró para mirar por la ventanilla del auto. Esa chica en su cama, tampoco había olido a esa chica, no había olido nada esa noche.

Luego un poco más tarde, encima de ese dolor, sintió que alguien lo rechazaba como su Alfa y se volvía rebelde, eso lo desgarró por completo, intensificó el dolor que ya sentía, casi se arrancó el corazón tratando de detenerlo. Malditamente mal, preferiría estar muerto que sentir ese dolor.

El médico de su manada lo sedó porque él y Benson no podían lidiar con eso. Pero solo unos pocos selectos sabían eso. Su unidad y el médico de su manada, Samuel. Eso era todo.