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Julieta empujó al hombre con fuerza, lejos de ella. —¡Aléjate de mí! ¿Qué haces aquí? ¿Lo planeaste todo? —exclamó Sergio la miró confundido, su mirada lo delató. —Julieta… no te cases. Ella le miró con rabia, sus ojos se volvieron llorosos, negó. —¿Y por qué no lo haría? —Porque yo te amo. Ella le miró incrédula, frunció el ceño, negó. —Crees que me amas, pero no lo estás haciendo, Sergio, ¿amarme? Amar solo porque estás perdiendo, es de cobardes, yo nunca pensé que tú fueras así. Me amas, pero no lo suficiente para casarte conmigo, me amas, pero no lo suficiente para que yo sea la única, ¿Qué clase de amor es ese? ¿Qué amas de mí? ¡Yo te lo diré! Amas que soy la única que podría soportar tu basura, amas que he estado ahí, cuando todos se fueron, amas lo que yo amo de ti, pero ¿Q