"Corazón al olvido. Cuatro"
1895 Words
@💙 "Corazón al olvido. Cuatro"
Pero, ¿por qué se escucha el teléfono, con mi corazón al olvido? Me siento incapaz de levantarme para responder. Dios de mi corazón, ¿recuerdas esos primeros poemas de amor que le dediqué indirectamente, pero como una forma de llegar a sus sentimientos? 1: Si pudiese decirte en 5 letras, en una oración, en un párrafo, o en mil hojas con la fragancia de mil flores de jazmín: que te amo desde la primera vez que te vi. Que eres como los primeros rayos del amanecer de mi alma. No sé cómo expresarte lo que siento en el calor de mi pecho. Te amo. Aunque te lo escriba en un pedacito de papel. Aunque te escriba platónicamente, "que te amo".
2:
"Mi Princesilla Bonita"
Mi princesilla bonita, ¿recuerdas cuando te conocí?
Estabas dando vueltas con mucha alegría y con esa hermosa sonrisa que te caracteriza, en tu jardincito de primaveras.
Tu radiante belleza iluminó mi corazón.
Tu tierno rostro armonizó todos mis sentidos: fue como una onda de felicidad con los colores del arcoíris, recorriendo cada parte de mi cuerpo, calmándome, liberándome del agobio y entregándome paz espiritual.
Mi princesilla bonita, te amo.
"Con Tus Sentimientos"
Amor, anhelo el momento de amarte como anhela la ternura de tu corazón.
Amor, buenas noches; buenas tardes; buenos días.
Sé que deseas sentir los suspiros de amor de mi ser, indagando en el perfume de tu amanecer.
Inmenso emerjo cuando te acaricio con mis besos.
Es de infinita prioridad en mi corazón reparar cada herida de tu pasado con los abrazos de mis sentimientos.
El deseo infinito de ir a todos lados, inspirando anocheceres a resurgir en amaneceres con tus sentimientos.
Y con un delicado ejemplo:
Tomados de la mano, con el suspiro de amor de tus sentimientos:
Iré de norte a sur, de este a oeste, y con el calor que sienta en mi cuerpo, amándonos los dos, cerraremos el hueco de la capa de ozono; en muchas caricias y abrazos, volveré a crear los témpanos de hielo en el Polo Norte y el Polo Sur, para que convivan con tranquilidad sus especies; amándonos los dos desde el anochecer hasta el anochecer del siguiente milenio, y diciéndote "te amo", crearé con tus sentimientos un hábitat mejor para todas las especies del universo.
Con tus sentimientos, desharé las discordias, los conflictos, los malos entendidos; sembraré la paz y los sueños, y cultivaré la felicidad.
Amor, te quiero.
Con tus sentimientos soy el verdor de las plantas; con tus sentimientos, eres la esperanza de mis sueños.
Amor, con tus sentimientos...
Te amo.
Te quiero.
"Por Favor, Dime Sí"
Hoy, como de costumbre, me levanté y te dije: "te amo".
"¿Tú me quieres?".
Le expresé con mi mano derecha en mi pecho.
Pero no respondió.
"¿Tú me amas?"
Pero nada.
Dime que sí.
Por favor, dime que sí.
Pero nada.
Sin embargo, comprendo y entiendo:
Conversar con una foto suya es como prepararme para una escenografía de una película de cine; cuya respuesta la obtendría solo con los sentimientos de mi corazón.
No obstante, yo le amo...
Dijo la Mona Lisa de mis sueños, la inspiración de mi porvenir, cuando leyó mi verso, escrito en un papelito con la fragancia de la flor de jazmín:
Ella:
_ Hola, mi amor. ¿Qué significa este papel?
Yo:
_ Es para ti, pero no encontraba palabras para expresarte "Por favor, dime que sí... que sí me amas".
Ella:
_ Oh, amor. Obvio que sí... que sí te amo.
"Solo Deseo Enamorarle"
Dios, aquí estoy. Rezando, sin saber cómo rezar; suplicando, sin conocer cómo suplicar.
Diosito, solo te imploro que me perdones y protejas de todos los pecados (escritos y por sentir) que surjan desde mi amor.
Dios de mi corazón, te confieso ante ti lo que siento en mi interior:
Estoy perdido sin saber cómo decirle a ella que necesito el abrazo infinito de su corazón.
Hay muchas adversidades por el camino, millones de pulsares de galaxias y muchos torbellinos en un suspiro. Espinas que hieren e infectan con el dolor del olvido. Tormentas solares que deshacen la atmósfera de mi corazón. Injurias, ofensas, irrespetos, conflictos, que son como perturbaciones cósmicas, arrebatando y aplastando los dulces sentimientos de mi corazón.
Pero, Diosito, espero que no tomes mal mis palabras; aunque tú, oportunidades y consejos has de dar.
Estoy inmensamente enamorado, hechizado por su encantadora belleza (no su belleza física, que con el tiempo y sin remedios ha de cambiar; sino de su espontaneidad espiritual, que inspira a lo que siento hasta más allá de la eternidad).
Siento que me ama; cada vez que me escondo entre las rosas y los arbustos con enredaderas llenas de espinas que parecen un puñal, solo para verla pasar. Ella observa a los lados, mira las plantas, se coloca su manita en los labios, se besa con los ojos cerrados y acaricia su pecho, como abrigando su corazón. Después de unos segundos, como si expandiera sus sentimientos, extiende los brazos y, como diciéndome "te amo", desplaza los dedos hacia los lados. Sin embargo, ha habido ocasiones en que su amor ha sido sorprendido; entonces, con sus delicados sentimientos, ha tenido que fingir, diciendo que está "conversando con el viento, con la suave brisa al pasar". En otras oportunidades, al verme y escucharme, dibuja en el suelo un corazón con una flecha que indica hacia mi armonioso, aunque poco acogedor, lugar. En ese instante, suspiro de amor, rodeado de plantas con espinas, pero con mi corazón caliente de felicidad.
Dios, yo la quiero; yo la amo.
Dios, aquí estoy. Rezando, sin saber cómo rezar; suplicando, sin conocer cómo suplicar.
Por favor, ayúdame a tenerla en mis brazos y, con muchos abrazos, decirle "te amo".
Solo deseo enamorarla.
"El sabor de tu miel"
Estuve enfermo y sin saber qué hacer; cuando sentí el aroma del ponel de tu piel, el sabor de tu miel me curó por completo y volví a sentir los suspiros de amor calentando mi corazón.
El sabor de tu miel endulzó mi existir y germinó la semilla de la felicidad.
Estuve muy mal, sin poder sentir los suspiros de amor de mis cuatro sentidos (no podía ver, ni escuchar, ni sentir mis labios abrazando tus besos, ni sentir tus caricias en mi piel); solamente, como te dije anteriormente...
Mi amor, ilusión de mis sueños hechos realidad, fe del calor infinito de mi corazón:
Cuando inhalé el perfume natural de tu piel, todos mis sentidos emergieron a la realidad con el sabor de tu miel.
Inhalando, aspirando, calmando mis sentidos con el aroma del ponel de tu piel, recorro todos los universos existentes a muchos años luz con el sabor de tu miel.
Te quiero, te amo, te amo, amor; mi amor.
7: "Oh, amor"
Oh, amor; le doy gracias al Destino, al Gran Señor de todos los Universos, por permitirme encontrar a la diosa de todos los sueños de mi porvenir.
Solo había suspirado de amor en las primaveras de mi corazón.
He hurgado en cada rincón de esta galaxia; he buscado hasta infinitos contactos para poder salir a otras galaxias, solo, únicamente, para sentir la delicadeza de tu dopamina, tu hormona del amor, con tus caricias en mi piel.
Oh, amor; he suspirado de amor siempre, pero no podía sentir los suspiros de los latidos de tu amor.
Estoy muy enamorado, y tal me parece un sueño hecho realidad.
Te amo.
8: "Amor en la soledad del silencio"
No existe ni una millonésima de segundo en que no suspire de amor por ti.
Un gran amanecer sin el calor de los sentimientos del astro rey.
Inhalo y exhalo; respiro solo por instinto, pero verdaderamente solo deseo reencarnar en el calor de tu piel.
Parecerá una despedida, pero son los colores del anochecer los que yacen en mi corazón.
Estoy perdido sin saber cómo decirte que eres como el agua que me olvida de la sed.
Estoy en el silencio y hay muchos sonidos queriendo desvanecer lo poco de mi ser.
Te amo, te amo.
9: "La luz de mis noches frías"
Cada día que pasa no siento mi alma.
Transcurren los segundos, los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses, y llega el año.
Sé lo que siento, pues lo he sentido muchas veces como agua de un manantial en el olvido.
Pero esta vez es diferente, como el intenso calor de nuestro astro rey, el sol, ardiendo de amor en mi corazón.
En un suspiro de amor de mis sentimientos, puede fluir el tiempo en años, milenios o en una millonésima de segundo, maravillado por la fragancia de tus sentimientos.
En días de nieve, de granizo o de lluvias torrenciales con mucho frío, tu foto o tu recuerdo en mi memoria inspira a mi corazón a bombear la sangre más rápido, y con el verso más hermoso de tu sonrisa, como todo un amanecer, asciende la temperatura de mi cuerpo, calmando mis ansias por calor.
En mis sentimientos no se percibe el día, la tarde o la noche; pues es el eterno suspiro de amor de mis sueños.
La delicadeza de tus sentimientos es el calorcito que cura mi ser.
Te amo, te quiero, te necesito en muchas caricias y abrazos.
Eres la luz de mis noches frías.
Mi esplendorosa princesita, te amo.
Dios, ¿recuerdas esos poemas de amor que le dediqué un día, pero se los mostré como una estrella fugaz con un suspiro de amor al viento?
Pues no sé si en aquel entonces percibió el calor de mi corazón por sentirme enamorado de su alma.
Yo sí la amé, y aún la amo; pero todo es imposible. Mi corazón no existe. Solo me quedan las lágrimas al vacío.
Dios, si yo supiese que tú me has escuchado todo este tiempo.
Me siento como el personaje de la obra de William Shakespeare, Romeo y Julieta.
Me siento en mi alma como Romeo...
Todo es imposible.
Ni el color verde de la esperanza palpa mi corazón.
Pero ese es mi punto débil, ese es mi fin: cuando mis sentimientos no pueden abrazar a la media naranja de mi corazón.
Siento un vacío enorme dentro de mí.
Dios,
Recuerdo cuando nos vimos por primera vez...
Ahora no sé cómo pudimos o qué nos llevó a nuestro encuentro...
Lo que sí me acuerdo es del momento más feliz de mi alma:
Nos miramos a los ojos por primera vez, y lo que sentí en mi pecho fue como el calor del sol inspirando en todos los amaneceres.
Esa memoria de mi corazón me llena de una paz infinita y todos los males desaparecen.
Pero eso es pasado.
Al volver a la realidad, todo es un caos en el abismo crudo y frío.
Mi corazón se oprime y se deja llevar por la oscuridad del silencio.
Me pregunto: ¿El amor verdadero existirá para mi corazón? O estoy destinado a sufrir siempre.
El teléfono sigue sonando, pero si a mí, en esta nueva ciudad, nadie me llama, y la única que sabe de este número no me quiere, significa que es un equivocado.
Me siento como Romeo sin su Julieta, pero no tengo el veneno en mis manos.
Y sigue sonando el teléfono, con mi corazón al olvido.
(continuará)
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Octavio A. González B.
Bendiciones y mucha felicidad.
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