Desperté por el sonido de mi alarma, que sonaba a un lado de mi cama. Se había pasado tan rápido el fin de semana, que ni me di cuenta. De nuevo al trabajo. Y no sólo eso. Hoy tengo una cita con Matt. Ni siquiera sé a donde vamos, solo dijo que pasaría por mi al trabajo a la hora del almuerzo. -Buenos días, señorita Salvatore ¿Desea algo? - preguntó Abby cuando pasé por su escritorio. -Buen día. Si, un café por favor. Ah y dime solo Julieth. - le sonreí con amabilidad y entré a mi oficina. Miré todo el trabajo que tenía encima de mi escritorio. Esta será una larga y estresante semana. Tocaron la puerta un par de veces. -Adelante, Abby. -dije mientras me inclinaba hacia atrás y cerraba los ojos fuertemente. -No soy Abby. - dijo una voz masculina entrando a mi oficina. Miré a Austi