Phillip llamó nuestra atención –Vamos a mi oficina –Ordenó, caminando con rapidez hacia el lugar. Era una sensación satisfactoria, el detectar su destemple. Eden y yo fuimos detrás de él, para terminar los tres encerrados en la oficina. Phillip frunció el ceño cuando notó a Eden a un lado mío, porque yo no me permitiría estar a solas de nuevo con él. -No tengo la menor idea de lo que pretendes Emma, pero no voy a permitir que me desestimes y desacredites frente a los socios –Su tono era de advertencia, estaba conteniéndose seguramente. -Soy yo la que no tiene la menor idea de lo que estás hablando Phillip –Si él actuaba, yo también podía hacerlo. Me senté despreocupada en la silla frente a su escritorio, mientras él se quedó de pie a un lado del mismo. -De lo que sucedió hace un mom