No había pasado ni un día desde que Tae Young le hizo la petición al Emperador de que enviase al príncipe heredero con sus maestros antes de que esto ocurriese, siendo enviado como pidió el doncel, con personas de su guardia real porque era lo más seguro para él. Aunque él pidió que las cosas fueran así, había tenido la esperanza de despedirse de su hijo, pero no pudo hacerlo, de un momento a otro la doncella Jo llegó con la noticia de que el príncipe heredero acababa de dejar el palacio, y aunque quiso reclamarle al monarca por ni siquiera permitirle despedirlo, tuvo que tragarse sus propias palabras porque eso sólo sería contradecirse, pero cuando la noche cayó, él no había podido evitar comentar que le hubiera gustado poder despedirse de su hijo, y el Emperador había comentado que la