Cuando se despertó se vio sorprendido por un par de brazos que se apretaban suavemente a su alrededor, así como por un rostro escondido en su pecho y que le hizo temer moverse porque no quería despertarlo. En silencio observó a su entorno, comprobando que se encontraba en su alcoba y luego una vez más su mirada bajó al pequeño abrazado a él, haciendo que mordiera su labio inferior y dudara un poco antes de acariciar su largo cabello n***o. Tae Young respiró profundo mientras observaba el rostro del príncipe Won Goo, de quien no sabía en qué momento llegó a su alcoba o la razón de que estuviera ahí cuando se suponía que debió de haber dejado el palacio el día anterior, pero tampoco se quejaba de que continuara a su lado, no cuando se había convertido en su única felicidad en ese mundo, por