CAPÍTULO 11

1698 Words

—Si me prometes que, aunque sea un poco, ese llanto es por mí, no te dejaré ir —murmuró Gabriel a mi oído tras atraparme entre sus brazos y detener mi llanto de golpe. Sintiendo como el calor de su pecho se extendía desde mi espalda hasta el resto de mi cuerpo, principalmente mi corazón, dejé ir toda esa tensión que me había dado las fuerzas de ponerme en pie, aunque no había dado para nada más. Mis piernas se quedaron sin fuerzas, mi razón confundida se hizo la loca y mi loco corazón no me dejaba escuchar nada más. Por un momento perdí todo y, cuando lo recuperé, me encontré a mí misma aferrada al pecho del hombre que había iniciado el abrazo. » No quiero que te vayas, por supuesto que no —dijo atrayéndome con fuerza a él—, pero ya no soporto esa actitud tuya que grita que estás aquí

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD