8 *La denuncia*

485 Words
Finalmente, encontré refugio en la casa de Lucy, donde le conte todo lo que había sucedido lo que encontré en casa de Caleb, lo aterrador que me parecía que la persona en la que tanto había confiado, era la que me había causado ese episodio tan horrible que pase, no sabia que hacer hablar con la policía y contarles quien había sido mi agresor que había descubierto todo en su casa, o simplemente irme al campus al siguiente día y dejar todo atrás, finalmente por primera vez tome la determinación de hacer lo correcto y sentí un impulso de fuerza y valentía, Lucy me acompaño a casa donde le conté todo a mis padres y llamamos a la policía. Los policías llegaron a mi casa a los pocos minutos les conté todo lo sucedido, y recordé las palabras que alguna vez Caleb me dijo meses atrás cuando le dije que me iría a estudiar a Elora, me dijo que me iba a arrepentir y fue hasta ese momento en donde atando cabos entendí sus palabras, y lo real que fueron ellas. Fuimos a la comisaria interpuse la demanda y los policías se dirigieron hacia la casa de Caleb, para hacer la captura al llegar a la casa de el directamente fueron al lugar donde les dije estaba la máscara, los guantes y las cosas con las que Caleb, me aterrorizó esa noche, pero no había nada y la madre de Caleb, que había escuchado nuestra discusión junto a él decían que no sabían de que estaba hablando, ni de lo que se le acusaba decía Caleb estudio todo el día hace poco llego a casa, Renata explícale a la policía la verdad estas incriminando falsamente a mi hijo, si es tu pareja y todo lo que ha hecho por ti por que haces esto, yo solo lloraba no podía explicarme por qué él y su mamá actuaban de esa manera, la policía me dijo que al no contar con pruebas no podían retener a Caleb, el se acerco para abrazarme y me apretó fuerte contra su pecho yo temblaba de miedo, podía escuchar su corazón palpitando muy agitado, y con risa irónica me dijo crees que me puedes incriminar, aun no sabes con quien estas jugando, y te dije que pensar en la idea de ir a Elora te iba a traer muchos problemas cariño. Todo el mundo lo veía como el buen chico, de una de las mejores familias de la ciudad, una familia ejemplar buen estudiante, pero yo que había vivido su tortura y había experimentado en carne propia su maltrato, conocía la verdadera versión de Caleb, no tuvimos más opción que irnos a casa, me sentía frustrada, con mucho miedo y la impotencia de saber que Caleb en cualquier momento me podía causar daño de nuevo me dejaba un sin sabor, aunque al menos en ese momento sabía quién era mi agresor.
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