Narra Clara Recojo mis cosas y salgo de la oficina. No puedo quedarme. Mis pensamientos y emociones son un desastre, y si me permito acercarme a Renzo ahora mismo, cometeré un gran error. Ese beso lo fue todo. La forma en que tocó mi mano, luego mi cabello, la forma en que me miró a los ojos, todo al respecto. Ese beso fue demasiado, demasiado perfecto, y si hubiera querido follarme en ese mismo momento en su oficina, lo habría hecho. Lo que me asusta. No puedo salirme de control. Esa no soy yo. He dedicado demasiado tiempo, esfuerzo y energía a mantenerme a salvo, y ese hombre definitivamente es todo peligro. Es el tipo de persona que necesito evitar. Hay demasiadas voces en mi cabeza, demasiados recuerdos. El sonido de las rocas cayendo hacia un lago perfectamente azul y absolutamen