Narra Renzo El apellido Roscoe todavía abre puertas en esta ciudad y Les Bouchard no es la excepción. La anfitriona nos sienta en una cabina privada en la esquina trasera, alejada de los demás clientes, lo más íntima y exclusiva posible. El restaurante es de alta gama, lujoso y bellamente diseñado, y Clara mira a su alrededor con ojos muy abiertos y emocionados. Pero todo lo que puedo hacer es mirarla. Hay algo obsceno en esta chica y no sé por qué nunca lo había notado antes. Son sus labios, o su cabello grueso, o lo que sé que esconde debajo de ese suéter holgado. O tal vez sea su seriedad. Parece realmente emocionada de estar aquí, impresionada por las elegantes decoraciones y el serio personal de servicio. Quiero seguir estudiándola, pero el camarero se acerca enseguida. Pido vin