Narra Clara Mi estómago está hecho un desastre en el camino de regreso a casa. No debería haber tomado esa tercera copa de vino. Estoy borracha, no borracha, pero no puedo creer que vaya a mi propia boda sin tener la cabeza perfectamente despejada. Sabía que esto vendría. Es la razón por la que estamos haciendo esto. Un par de años de ser su esposa, un bebé y obtendré el día de p**o de mi vida. No más trabajo, no más riesgos. Puedo hacer lo que yo quiera. Pero ahora que está sucediendo, estoy aterrorizada. Mis rodillas tiemblan. Mis palmas tiemblan. Lo único que me mantiene cuerdo es Renzo. Es tan sólido. Nada parece traspasar ese exterior sin emociones. Sé que suceden muchas cosas por dentro, eso es obvio. Me mostró un pequeño vistazo del hombre que realmente es durante la cena. Cuid